Una cosa es segura: los gatos son gatos, y poseen rasgos felinos distintivos que se han desarrollado durante años de evolución. Esperamos una cierta actitud distante de nuestros gatos. Los gatos son cazadores diminutos y solitarios, lo que se pone de manifiesto en su necesidad de supervivencia por la carne. Son carnívoros obligados. Otras cosas sobre los gatos no han cambiado tanto desde que se instalaron por primera vez con nuestros antepasados para ayudar a mantener a las alimañas fuera de la comida del ganado. Los gatos reconocieron nuestro valor entonces, y lo siguen viendo hoy. Somos una excelente fuente de recursos que facilitan la supervivencia.

Ser un gato ha funcionado muy bien para los gatos, así que ¿por qué algunos parecen actuar como perros? Es decididamente «impropio de un gato», pero algunos de ellos ciertamente lo hacen. Estas extrañas bolas van a buscar objetos, vienen cuando se les llama y aprenden órdenes. Los amantes de los gatos se divierten, pero siguen preguntándose: ¿por qué algunos gatos se comportan como perros?

La respuesta probablemente esté en la astucia básica del gato. Ella y sus antepasados siempre han visto la utilidad de tener uno o dos humanos como compañeros. Adaptarse y prevalecer es el mantra del gato. Vio la posibilidad de vivir como un complemento preciado en nuestros entornos ricos en presas. Teníamos establos cálidos para nuestro ganado y un fácil acceso a otros recursos, casi como el desayuno en la cama. Estaría loca si perdiera esta oportunidad.

Hoy en día, no nos preocupamos demasiado por las alimañas, pero el gato sigue siendo nuestro preciado amigo. Ha tenido que adaptarse más. Ahora se da cuenta de que hacerte feliz también es bueno para ella. Viene cuando la llamas y la acaricias y alimentas. Su comportamiento es recompensado y ella aprende.

Tu gato tiene un juguete y tú pareces interesado. Lo coge y lo trae para compartirlo y tú pareces contento e interactúas positivamente con él. De nuevo, comportamiento reforzado. Usted lo lanza. Él lo devuelve y hay más refuerzo. Sorpresa, ¡ha entrenado accidentalmente a su gato a buscar!

Aunque no lo quiera, su gato aprende su voz y su llamada. Cuando le llamas, viene y le das mimos y comida. Eres bastante constante con estas recompensas ya que le das de comer todos los días y ella ha aprendido que incluso en otras ocasiones, si se frota sobre ti y te lleva a su cuenco, puedes volver a llenarlo.

Tu llamada, tus juguetes y tu atención están asociados a sentimientos positivos para tu gato. Su cerebro le dice que cuando usted es feliz, ella es feliz. Aunque no hayas querido enseñar a tu gato a actuar como un perro, probablemente lo hayas hecho. Algunos gatos incluso tienen amigos caninos reales a los que imitar. Si has entrenado a tu gato para que actúe como un perro o si tu gato te ha entrenado para que hagas lo que ella quiere cuando actúa como un perro, supongo que depende de a quién le preguntes. Y es que nuestros gatos no hablan!

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