ATLANTA – ATLANTA – Los estudiantes universitarios tienen muchos retos al volver a clase durante la pandemia del COVID-19, y uno de esos retos es el aumento del coste de los libros de texto.

Es difícil tomar una clase sin el libro de texto requerido. Esos libros pueden costar 300 dólares cada uno, y a veces incluso más.

Cuando tomo la decisión de comprar un libro de texto, tengo que asegurarme de que tengo suficiente dinero en mi cuenta», dice Prabhdeep Rai, coordinador de la campaña Make Textbooks Affordable en la U.C.L.A. «Si no, tengo que asegurarme de trabajar horas extra, lo que en última instancia me quita mucho más tiempo de mis estudios».»

Un informe de 2013 de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de Estados Unidos dice que los precios de los libros de texto aumentaron un 82% en un periodo de diez años. Veamos por qué se han encarecido tanto.

Un problema es que tres editoriales controlan aproximadamente el 80% del mercado.

«Hay una falta de competencia», dice Daniel Williamson, de OpenStax, una organización que proporciona libros de texto gratuitos para los estudiantes. «Las editoriales de libros de texto se han consolidado en los últimos treinta o cuarenta años. Sin competencia, se puede esperar un aumento drástico del coste»

La era digital significa que muchos profesores ofrecen material en línea. En algunos casos, los estudiantes tienen que comprar códigos de acceso para ver el libro de texto y las tareas. Los códigos son de un solo uso, por lo que no se pueden comprar de segunda mano, ni venderlos a la librería, ni compartirlos con un compañero de clase.

«El código de acceso medio cuesta 100 dólares», dice Kaitlyn Vitez, del Grupo de Investigación de Interés Público de Estados Unidos. «No puedes quedarte con los materiales, así que ese dinero se va por el desagüe al final del semestre».

Para aliviar la carga, muchos profesores están ofreciendo libros «abiertos». Grupos como OpenStax utilizan el dinero de las subvenciones para pagar a los autores y editores, y luego ponen los libros a disposición de los estudiantes de forma gratuita.

«Estamos compitiendo directamente con las editoriales, que cobran entre 200 y 300 dólares por un libro de texto», dice Williamson. «Eso les presiona para que bajen sus precios».

La Universidad de Georgia ha sido recientemente clasificada como la segunda escuela del país por ahorrar dinero a los estudiantes ofreciendo libros gratuitos de OpenStax.