Todos los insectos, incluidas las hormigas, tienen las mismas necesidades básicas: refugio y comida.

La lluvia hace que las hormigas salgan de sus nidos inundados, ya que la mayoría de las especies de hormigas viven en nidos subterráneos poco profundos. Cuando llueve, estos nidos pueden inundarse en cuestión de minutos. Si la lluvia ha sido lo suficientemente intensa, toda la colonia puede buscar un nuevo lugar para vivir. Las hormigas buscarán una zona que no se haya visto afectada por la inundación, y una de las principales ubicaciones es cerca de una casa.

Las hormigas han sobrevivido bajo la lluvia durante millones de años y, como la mayoría de las otras criaturas, cuando llegan las inundaciones, se dirigen a terrenos más altos y secos, como su cocina. Una vez que las hormigas invaden, empiezan a buscar comida y agua. En su camino hacia su casa, dejan un rastro de olor que les permite volver al nido después de que salga el sol y se seque toda la lluvia.

Las repetidas invasiones de hormigas después de una tormenta pueden ser un signo de un problema más grave o continuo. Si el problema persiste, póngase en contacto con Allgon Pest Control y encontraremos una solución adecuada para su propiedad.