Nadie tiene el sueño de la infancia de convertirse en Product Manager. Es algo que te llega con el paso del tiempo a medida que descubres diversos aspectos del desarrollo de productos.
Al igual que cualquier otro profesional del software, yo también fui programador una vez. Formar parte de la industria de las tecnologías de la información era la cosa en aquellos días. Para algunos era su pasión, pero para otros era lo que estaba de moda. Mis razones eran que me gustaba mucho programar, porque la emoción de resolver un problema, de dar vida a algo que era sólo un concepto, era muy gratificante. Pero también sentía que sólo programar no era algo que quisiera hacer el resto de mi vida. Tenía otros puntos fuertes, como la conexión con la gente, la comprensión de sus motivaciones, la identificación del problema a resolver, etc. Y yo era una estrella del rock en la ejecución.
Con estos pensamientos en mente y con el continuo intento de encontrar otras vías en el desarrollo de software, encontré mi atención atraída hacia un grupo de profesionales llamados los Product Managers. Y lo que vi me hizo querer aprender de ellos. Hoy, me alegra decir que pertenezco a ese grupo y que me encanta este papel.
¿Por qué? Bueno, aquí están las 5 cosas que me encantan de este papel-