Los perros, descendientes de los lobos, siguen compartiendo algunos rasgos con sus primos salvajes. Las manadas de lobos utilizan el aullido para comunicarse de diferentes maneras. Una de las razones más importantes por las que los lobos aúllan es para anunciar su ubicación al resto de la manada. Puede oírse a grandes distancias, por lo que esos aullidos actúan como servicios de localización. Los aullidos también pueden ser una simple celebración, una manada aúlla junta como una sola manada o familia. Algunos teorizan que la razón por la que los perros cantan a ciertos sonidos es que el tono particular les recuerda el aullido de otro perro. Cualquier cosa con el tono adecuado puede desencadenar el aullido de su perro, incluso cosas como los tonos de los teléfonos móviles. Y a muchos perros les gusta cantar. El aullido de un perro animará a otros a participar, independientemente de que el primer aullido sea de un perro real o sólo de algo que suene como tal. Es una reacción instintiva que se mantiene desde que sus antepasados más salvajes aullaban. Al igual que el ladrido de medianoche de La dama y el vagabundo, un aullido puede desencadenar una multitud de otros dentro del rango de audición. ¿Le preocupa que su perro aúlle porque el tono le hace daño a sus oídos? No es probable. Si su perro se sintiera incómodo, tendría otros indicadores de que le duele o le incomoda, como tratar de cubrirse la cabeza, huir o esconderse. Algunas razas de perros son más vocales que otras. Los Huskies siberianos y varios tipos de sabuesos, por ejemplo, tienden a aullar más que otros. Algunos incluso han aprendido a «hablar» con sus aullidos, imitando el sonido de las palabras «te quiero» o «mamá». Algunos perros no necesitan un sonido para iniciar el aullido. Para algunos perros, como los beagles o los malamutes, la excitación o la ansiedad pueden desencadenar un aullido. Si le pregunta a su perro si quiere salir a pasear y le aúlla, lo más probable es que esté emocionado por ir. Los perros también pueden aullar por aburrimiento o soledad. Su actitud al cantar puede variar de un perro a otro, incluso dentro de la misma raza.