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Por qué los hombres tienen que esperar al ‘segundo asalto’?

4 de enero de 2021

por el Centro Champalimaud para el Desconocido

Crédito: Unsplash/CC0 Public Domain

Si escribes en un buscador – «¿por qué los hombres tienen que esperar antes de volver a tener sexo?», los resultados incluirán muchas referencias a la prolactina. Se cree que esta hormona interviene en cientos de procesos fisiológicos del organismo. Entre ellos se encuentra el periodo refractario post eyaculatorio masculino. Este periodo comienza cuando el varón eyacula y termina cuando recupera su capacidad sexual.

Si buscas un poco más, verás que esta teoría ha llevado incluso al desarrollo de los llamados «tratamientos». Estos prometen acortar la duración del periodo refractario de una persona reduciendo los niveles de prolactina de su cuerpo.

Pues bien, como mala noticia para cualquiera que haya comprado dicha mercancía, un nuevo estudio en ratones realizado por científicos del Centro Champalimaud para lo Desconocido en Portugal revela que la prolactina puede no ser realmente la culpable después de todo. Estos resultados se publicaron el 4 de enero en la revista Comunicaciones Biología.

Irónicamente, el proyecto de investigación que acabó refutando la teoría nunca tuvo como objetivo hacerlo.

«Cuando empezamos a trabajar en este proyecto, en realidad nos propusimos explorar la teoría», dice Susana Lima, la investigadora principal. «Nuestro objetivo era investigar con más detalle los mecanismos biológicos por los que la prolactina podría generar el periodo refractario.»

¿En qué se basa la teoría? Según Lima, surgió a través de varias líneas de evidencia. Por un lado, algunos estudios han demostrado que la prolactina se libera alrededor del momento de la eyaculación en humanos y ratas. Y como el periodo refractario comienza justo después de la eyaculación, la prolactina parecía un buen candidato. Además, los niveles crónicos anormalmente altos de prolactina se asocian a una disminución del deseo sexual, anorgasmia y disfunción eyaculatoria. Por último, el tratamiento con fármacos que inhiben la liberación de prolactina en situaciones de prolactina crónicamente elevada revierte la disfunción sexual.

«Todos estos resultados apuntan a un papel central de la prolactina en la supresión del comportamiento sexual masculino», dice Lima. «Sin embargo, nunca se ha demostrado directamente una relación directa entre la prolactina y el periodo refractario post eyaculatorio masculino. Aun así, esta teoría se ha extendido tanto que ahora aparece en los libros de texto y en la prensa popular».

¿Cómo acabó el equipo descubriendo que la teoría era errónea? Para estudiar el papel de la prolactina en el periodo refractario masculino, Lima y su equipo realizaron una serie de experimentos en ratones. «Elegimos los ratones como animal modelo porque la secuencia del comportamiento sexual en los ratones es muy similar a la de los humanos», explica Susana Valente, primera autora del estudio. «Además, con los ratones podemos probar diferentes cepas que muestran un rendimiento sexual diferente, lo que hace que los datos sean más ricos. En este caso, utilizamos dos cepas diferentes: una que tiene un periodo refractario corto y otra que tiene uno largo, de varios días».

El equipo comenzó por comprobar si los niveles de prolactina también aumentan durante la actividad sexual en los ratones macho. «Medimos los niveles durante las diferentes etapas del comportamiento sexual utilizando muestras de sangre. Y efectivamente, aumentaban significativamente durante la interacción sexual», dice Valente.

Una vez confirmado este aspecto, los investigadores avanzaron para investigar la relación entre la prolactina y la duración del periodo refractario de los animales. «Nuestra primera manipulación consistió en aumentar artificialmente los niveles de prolactina antes de que los animales se excitaran sexualmente. Nos aseguramos específicamente de que los niveles artificiales coincidieran con los que medimos durante el comportamiento sexual natural. Si la prolactina era realmente la causa del periodo refractario, la actividad sexual de los animales debería haber disminuido», explica Valente.

Para su sorpresa, esta manipulación no tuvo ningún efecto sobre el comportamiento sexual de los ratones. «A pesar de la elevación de los niveles de prolactina, ambas cepas de ratones tuvieron un comportamiento sexual normal», recuerda.

A continuación, los investigadores probaron si el bloqueo de la prolactina tendría el efecto contrario en el periodo refractario, es decir, si los animales sin prolactina serían más activos sexualmente. De nuevo, la respuesta fue negativa.

«Si la prolactina fuera realmente necesaria para el periodo refractario, los machos sin prolactina deberían haber recuperado la actividad sexual tras la eyaculación más rápidamente que los controles», señala Valente. «Pero no lo hicieron».

En conjunto, los resultados de Valente y Lima proporcionan una fuerte evidencia contraria a la teoría que afirma que la prolactina desencadena el período refractario masculino. No obstante, la prolactina forma parte, sin duda, del comportamiento sexual masculino. ¿Cuál podría ser su función?

«Hay muchas posibilidades», dice Lima. «Por ejemplo, hay estudios que apuntan a un papel de la prolactina en el establecimiento del comportamiento parental. Además, es importante tener en cuenta que la dinámica de la prolactina es muy diferente en los ratones macho y en los hombres. En los ratones, los niveles de prolactina aumentan durante el apareamiento. Sin embargo, en los hombres, la prolactina parece liberarse sólo en torno al momento de la eyaculación, y sólo cuando ésta se produce. Así que puede haber algunas diferencias en su papel a través de las especies.»

¿Entonces cuál es la razón por la que los machos tienen que esperar antes de la segunda ronda? «Nuestros resultados indican que es muy poco probable que la prolactina sea la causa», dice Lima. «Ahora podemos seguir adelante y tratar de averiguar lo que realmente ocurre», concluye.

Más información: No hay evidencia de la participación de la prolactina en el periodo refractario post eyaculatorio. Susana Valente, Tiago Marques, Susana Q. Lima. Communications Biology. DOI: 10.1038/s42003-020-01570-4.

Información de la revista: Communications Biology

Proporcionada por el Centro Champalimaud para lo Desconocido