Este hallazgo se opone a las nociones preconcebidas de los estudiantes, dice la psicóloga Marissa Harrison, coautora del estudio. «Se supone que las mujeres son emocionales; a veces demasiado, o precipitadas», dice a Broadly. «Tanto los hombres como las mujeres de nuestro estudio presumían que las mujeres se enamoraban y decían ‘te quiero’ más rápido que los hombres».

Neil Lamont, psicólogo afincado en Londres, cree que la gente tiende generalmente a ver a los hombres como más pragmáticos o, incluso, que evitan el compromiso. «Relacionarse de forma significativa es tan importante para los hombres como para las mujeres. Y aunque las normas sociales y culturales hayan dictado que los hombres deben ser fuertes y resistentes, la realidad es que una vida bien vivida para los hombres suele implicar relaciones profundas y significativas, de carácter amoroso».

Los hombres son mucho más propensos a entusiasmarse con una pareja, pero también más propensos a mirar a su alrededor.

En cuanto a por qué pueden enamorarse más rápido, Marissa dice que las mujeres son evolutivamente más cautelosas, con razón. «Creo que las mujeres posponen inconscientemente el amor en comparación con los hombres. Las mujeres tienen mucho más que perder desde el punto de vista reproductivo si se comprometen con el hombre equivocado. Ellas nacen con un número finito de óvulos, mientras que los hombres producen millones de espermatozoides cada día.

«Si las mujeres se comprometen con un compañero indigno y se quedan embarazadas de él sin ayuda para criar al niño, eso sería muy costoso, en cuanto a tiempo y recursos».

Ingrid Collins, psicóloga del Centro Médico de Londres, dice que el comportamiento masculino muestra un aspecto de la naturaleza que también se reproduce en el reino animal. «El macho suele ser el cazador y es más propenso a la estimulación inmediata. La mujer está más centrada en la estabilidad a largo plazo porque eso es mejor para la crianza de los hijos»

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Si eso no fuera suficiente para matar el romance, «enamorarse» rápidamente también podría ser un método para reclamar territorio, dice Neil. «Para los hombres, el impulso será asegurar un vínculo lo más rápido posible y con menos presión de ‘hacerlo bien’ la primera vez, en comparación con la potencialmente mayor inversión física y emocional que implica para las mujeres»

En cuanto al acto real de decir «te amo», Neil cree que los hombres tienden a llegar primero porque, una vez más, las mujeres son generalmente más adversas al riesgo: «Así que pueden ser menos propensas a expresar emociones tan profundas hasta que se sientan lo suficientemente seguras en la relación como para hacerlo. Revelar a tu pareja que la amas supone un riesgo de vulnerabilidad, porque nunca podemos estar totalmente seguros de que sienta lo mismo».