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Por qué le estallan los oídos al volar en un avión

No es raro que los pasajeros oigan -y sientan- un ligero «estallido» en los oídos al volar en un avión. Por supuesto, esto no se limita estrictamente a volar; ocurre a todas las alturas, incluso al conducir a través de montajes. Pero, ¿qué es exactamente lo que provoca el estallido de los oídos? Y ¿hay algo que pueda hacer para evitarlo?

Como se ha mencionado anteriormente, los oídos se destapan al volar debido al cambio de altitud. Cuando está en tierra, la presión del aire en sus tímpanos derecho e izquierdo es igual. El aire pasa por el canal (trompa de Eustaquio) sin interrupción. Sin embargo, cuando vuela a gran altura, la presión del aire es desigual, lo que provoca dolor y presión en los oídos.

Hay algunas cosas que puede hacer para aliviar la presión y las molestias asociadas a los oídos tapados cuando vuela. Lo primero y más importante es intentar tragar o masticar chicle durante el despegue. Según el Dr. Carl Philpott, tragar abre la trompa de Eustaquio dentro de los oídos, aliviando así la presión. Sin embargo, masticar chicle es quizá el método más eficaz, ya que obliga a la trompa a abrirse constantemente. Por ello, muchos viajeros experimentados mastican chicle durante el despegue.

Además, el Dr. Philpott recomienda tomar un descongestionante nasal si tiene problemas de sinusitis. Los viajeros que sufren un resfriado u otra infección de las vías respiratorias superiores son más propensos a experimentar dolor en los oídos. Con una infección de este tipo, la trompa de Eustaquio se vuelve más estrecha, lo que la hace más susceptible a la presión causada por las alturas.

«Las personas con problemas activos de inflamación en los oídos y la nariz se verán más afectadas. El revestimiento de la nariz, los senos paranasales y los conductos es el mismo en todas partes, y la hinchazón puede afectar a todo ello», explicó el doctor Philpott, de la Facultad de Medicina de Norwich, en la Universidad de East Anglia (Inglaterra).

Por último, el doctor Philpott recomienda una técnica conocida como Valsalva, que consiste en cerrar la nariz, inhalar aire por la boca y luego soplar por la nariz. Puede hacerlo durante el despegue o el aterrizaje para aliviar la presión. Si se realiza correctamente, el Valsalva debería provocar un ligero ruido de chasquido a medida que los oídos se desbloquean.

Lo más importante que hay que recordar es que el chasquido de los oídos está causado por la presión desigual asociada a los vuelos a gran altura. Al volar, la presión aprieta el interior de los oídos y los senos paranasales, provocando dolor. Sin embargo, puede aliviar las molestias masticando chicle o tragando.