¿Por qué las nubes son grises?
Las nubes están compuestas por pequeños puntos de agua llamados gotas de nubes. Estas gotitas no son directamente visibles a simple vista, pero si las observamos con un microscopio, veremos un punto claro de agua líquida.
Las nubes están compuestas por miles de millones de estas gotitas de agua. Entonces, ¿cómo podemos ver estas gotas si son claras? Sencillo. El sol -o más concretamente la luz del sol- las ilumina.
El sol emite energía en un espectro bastante amplio, desde los diminutos y peligrosos rayos gamma hasta las ondas de radio del tamaño de un rascacielos. Pero lo que más nos interesa es una pequeña porción de ese espectro llamada espectro visible.
El espectro visible es la emisión de energía del Sol que podemos ver. Está compuesto por los siguientes colores: rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta. Cuando esos colores se combinan, la luz del sol aparece blanca.
Cuando esa luz blanca interactúa con las gotas de las nubes, se dispersa o es empujada fuera de la gota en todas las diferentes direcciones. Por eso las nubes parecen ser blancas.
Pero ¿qué hace que algunas nubes sean grises? La respuesta tiene menos que ver con la óptica atmosférica y más con el tamaño de una nube, la cantidad de agua en una nube y si hay o no nubes por encima de la que estás mirando.
(MÁS: ¿Por qué las nubes son blancas?)
La «grisura» de una nube es causada por el bloqueo de la luz del sol. El bloqueo puede producirse cuando una nube, como un cumulonimbo, es lo suficientemente grande como para absorber la energía solar a su paso por la nube. Además, cuando los hidrometeoros, como la lluvia, el granizo y la nieve, se encuentran en una nube, bloquean parte de la luz del sol para que no pase al otro lado.
En todos estos ejemplos se ve esencialmente una sombra, causada por el bloqueo desde el interior de la nube.
Para saber más sobre la óptica atmosférica, consulte nuestra explicación de por qué tanto el cielo como el océano son azules.