El número de mujeres que se someten a la congelación electiva de óvulos en todo el mundo occidental ha aumentado rápidamente en los últimos años. Sin embargo, se sabe poco sobre lo que motiva a las mujeres a recurrir a este novedoso procedimiento. Nuestra última investigación demuestra que, al contrario de lo que mucha gente cree, las mujeres no congelan sus óvulos por motivos profesionales. Los congelan porque necesitan más tiempo para encontrar una pareja adecuada, para evitar futuros arrepentimientos y para no caer en lo que hemos llamado «pareja de pánico».

Todas las 31 mujeres entrevistadas para nuestra investigación decidieron congelar sus óvulos porque creían que se les estaba acabando el tiempo para ser madres. En concreto, descubrimos que las mujeres temían que, a medida que envejecieran, tendrían menos posibilidades de ser madres en una relación segura e íntima, es decir, de concebir un hijo que compartiera los genes de unos padres igualmente comprometidos con la paternidad.

En el momento de congelar sus óvulos, 26 mujeres estaban solteras y cinco tenían pareja. Las cinco mujeres que congelaron sus óvulos mientras estaban en una relación lo hicieron porque no estaban seguras de la longevidad potencial de su pareja, o porque estaban en relaciones nuevas o incipientes en las que la discusión de la paternidad se sentía prematura.

Las otras mujeres que estaban solteras cuando congelaron sus óvulos habían mantenido previamente relaciones serias que pensaban que les llevarían a la maternidad pero que se habían roto, o habían mantenido relaciones con hombres que no querían ser padres, por lo que recurrieron a la congelación de óvulos en un intento de preservar su fertilidad.

Todas las mujeres afirmaron sentirse muy presionadas para encontrar una pareja antes de llegar al final de su vida fértil, pero explicaron que los hombres que conocieron a menudo no estaban dispuestos a sentar la cabeza ni a comprometerse con la paternidad.

Panic partnering

También descubrimos que alrededor de dos tercios de las mujeres querían congelar sus óvulos para poder evitar el panic partnering; es decir, entablar una relación con una pareja que de otro modo no habrían elegido simplemente para evitar no tener hijos en el futuro. Muchas de estas participantes describieron que habían visto a otras mujeres que se dejaban llevar por el pánico de su reloj biológico hacia relaciones menos que ideales y describieron que esto era algo que querían evitar. Una participante lo expresó así:

Sé que hoy en día, hay muchas mujeres que simplemente deciden: oh, Dios mío, estoy al final de la treintena, voy a intentar quedarme embarazada con la próxima persona que conozca. Mientras que yo supongo que soy una conservadora de corazón, y no quería hacer eso.

Así que la congelación de óvulos no sólo consiste en mantener abierta la opción de buscar la maternidad con la pareja adecuada en el futuro, sino también en evitar buscar la maternidad con la pareja equivocada en el presente.

Más de un tercio de las mujeres de nuestro estudio también describieron que temían que si no congelaban sus óvulos, podrían llegar a arrepentirse de su decisión, especialmente si más tarde no podían concebir. En consecuencia, para algunas mujeres, el miedo al arrepentimiento y la culpa en el futuro funcionó como un factor que las motivó a recurrir a la congelación de óvulos. Como dijo una de las participantes:

Si no hubiera congelado óvulos, pero hubiera pensado en hacerlo, me habría dado una patada absoluta. Probablemente nunca me lo habría perdonado, y ése fue uno de los factores que me motivaron a hacerlo.

Problemas de salud subyacentes

Aunque la congelación de óvulos electiva se considera habitualmente como la decisión de congelar óvulos por razones no médicas, más del 20% de las mujeres de esta investigación también tenían un problema de fertilidad o de salud subyacente que afectaba a su decisión de someterse al procedimiento.

Los problemas de salud incluían la endometriosis, el síndrome de ovario poliquístico, la obstrucción de las trompas de Falopio, así como la percepción de estar en riesgo de una menopausia prematura o una enfermedad grave. Esto sugiere que la línea entre la congelación por motivos electivos y la congelación por motivos médicos puede ser más borrosa de lo que pensamos en un principio.

Y aunque se ha sugerido que las mujeres congelan sus óvulos por motivos profesionales, no lo encontramos en nuestro estudio, y varias mujeres rechazaron explícitamente esta representación de sus motivos. Como dijo una mujer:

Creo que los medios de comunicación tergiversan la imagen de las mujeres que tienen hijos más tarde, no conozco a ninguna mujer que haya pospuesto la maternidad por su carrera. Ni una sola mujer que haya conocido ha sido así. Las mujeres que conozco que no tienen hijos es porque no tienen la pareja adecuada.

Las mujeres de nuestra investigación congelaron sus óvulos para evitar futuros remordimientos, para poder ser madres en el momento adecuado, con la pareja adecuada, y ser una buena madre para su hijo. Así lo expresó una mujer:

Supongo que pienso que es la mejor manera de ser madre, tener una relación estable y estar segura económicamente y ser capaz de mantener a tu hijo.