Si alguna vez has hincado el diente a un sabroso trozo de piña, sabrás que en poco tiempo la piña te devuelve el mordisco. No de forma literal, por supuesto, pero tiene su venganza en forma de un cosquilleo en toda la boca que roza el territorio de la quemazón.

Acaba con la ensalada de frutas y deja la lengua desecada durante horas, pero ¿por qué? ¿Por qué una fruta de pulpa amarilla parece tener el poder de romper tus papilas gustativas?

Por qué la piña te quema la lengua

Algunas personas piensan que se debe al contenido ácido del alimento, pero eso no es del todo cierto. Sí, el ácido juega su papel, pero el principal culpable es algo totalmente distinto.

Puedes culpar de tu hormigueo en la lengua a una enzima llamada bromelina.

La bromelina es una enzima que digiere proteínas, o proteasa, lo que explica por qué se siente como si atacara tu boca después de consumir alimentos que la contienen.

Su función en el cuerpo es descomponer los aminoácidos, por lo que cuando entra en contacto con tu boca crea irritación al disolver parte de tu mucosa oral. Cuando acaba con tu mucosa, va a por el tejido de tu lengua. Combina esa disolución con el contenido de ácido de la fruta y las cosas comienzan a sentirse aún más hormigueo.

Eso no quiere decir que la bromelina sea algo malo. De hecho, se utiliza para una serie de fines medicinales, incluyendo la reducción de la hinchazón y la inflamación nasal – sólo que no es algo que quieras tener alrededor de tu boca, según un estudio de Biotechnology Research International.

Cómo hacer que la piña no te queme la lengua

Si quieres evitar la sensación, hay algunas cosas que puedes hacer. Cocinar la piña reducirá su contenido de bromelina (gracias a un golpe de procesamiento térmico), y si la prefieres fría puedes acompañarla de yogur para tentar a la proteasa con otra proteína – mejor ella que tú, Y sabe delicioso.

Otra cosa a tener en cuenta es que la piña tiene la mayor concentración de bromelina cerca del tallo, así que si te comes la pulpa por fuera es menos probable que la cojas.

Supuestamente, poner la piña en remojo en agua salada puede reducir el efecto (según el práctico consejo de un local en el exitoso programa de cocina de Netflix ‘Ugly Delicious’), pero la afirmación aún no está fundamentada, así que es más bien un cuento de viejas. Pero bueno, si crees que vale la pena intentarlo, ¡inténtalo!

¿Y si estás en pleno tormento del tejido de la lengua?

Tenga la seguridad de que sus células se regeneran a un ritmo lo suficientemente rápido como para no quedarse con una lengua que se parezca a la tierra agrietada. Sólo tienes que esperar y serás tan dulce como la misma fruta que te traicionó en primer lugar.