Muelas del juicio extraídas: ¿Conservar o descartar? | Digital Travel
Señora,
Las muelas del juicio son un activo valioso para la boca cuando están sanas y correctamente colocadas. Sin embargo, a menudo se desarrollan problemas que requieren su extracción. Cuando la mandíbula no es lo suficientemente grande para acomodar las muelas del juicio, éstas pueden quedar impactadas. Las muelas del juicio pueden crecer de forma lateral, salir sólo parcialmente de la encía o quedar atrapadas bajo la encía y el hueso. Aproximadamente, el 65% de la población tiene al menos un tercer molar impactado hasta los 20 años de edad. La razón más común por la que la gente opta por extraer sus muelas del juicio es que su boca es demasiado pequeña para que estos dientes erupcionen normalmente detrás del segundo molar en una buena posición. Los estudios han demostrado que el tercer molar adulto puede ser una rica fuente de células madre de la pulpa dental. El descubrimiento de células madre en la pulpa dental de los dientes primarios y permanentes ha creado una oportunidad para que la profesión dental conciba métodos de tratamiento alternativos para reparar los dientes cariados o traumatizados. Estas células madre dentales postnatales tienen el potencial de autorrenovación y diferenciación multilineal. Las ventajas de utilizar células madre dentales son: Su fácil acceso, la baja morbilidad del sitio anatómico de donde se obtienen, la alta eficiencia de aislamiento del tejido pulpar, la capacidad de diferenciación y la demostrada interactividad con biomateriales para la ingeniería de tejidos. Los investigadores han descubierto que la pulpa de los dientes contiene condrocitos, osteoblastos, adipocitos y células madre mesenquimales. Todos estos tipos de células tienen un enorme potencial para el tratamiento terapéutico de: Trastornos degenerativos neuronales como el Alzheimer, el Parkinson y la esclerosis lateral amiotrófica o enfermedad de Lou Gehrig; afecciones cardíacas crónicas como la insuficiencia cardíaca congestiva y la cardiopatía isquémica crónica; enfermedades periodontales y para hacer crecer dientes y huesos de sustitución. Las células progenitoras de gérmenes dentales multipotentes procedentes del tercer molar desechado son uno de los candidatos a la terapia celular para tratar enfermedades hepáticas y ofrecen oportunidades sin precedentes para desarrollar terapias en el tratamiento de la reparación y regeneración de tejidos. La extracción de la muela del juicio es uno de los procedimientos habituales. Si se realiza en un entorno esterilizado, podemos congelar las células derivadas de estas muelas durante años hasta que sea necesario. Por último, la dolorosa muela del juicio, que no sirve para nada, puede tener algunas células madre que valgan la pena.