plomo blanco, sustancia blanca y pesada, venenosa, insoluble en agua, muy utilizada como pigmento blanco y base en las pinturas. Es uno de los pigmentos de pintura más antiguos utilizados por el ser humano. Químicamente, es carbonato básico de plomo, una mezcla de carbonato de plomo e hidróxido de plomo. Se prepara de varias maneras. Cuando se utiliza en las pinturas, primero se muele en un polvo fino y se mezcla con aceite de linaza. Su poder cubriente es mayor que el de la mayoría de los pigmentos blancos, pero su uso presenta ciertos inconvenientes. Reacciona con el sulfuro de hidrógeno y algunos otros compuestos de azufre en la atmósfera, y el plomo se combina con el azufre para formar sulfuro de plomo, una sustancia oscura. En las pinturas hechas con plomo blanco se forma una película calcárea después de algún tiempo. El plomo blanco es extremadamente venenoso, y los pintores que lo aplican suelen padecer cólicos del pintor (véase envenenamiento por plomo) debido a la absorción de una cantidad demasiado grande en el cuerpo. El plomo blanco se utiliza también en la fabricación de masilla y en la fabricación de ciertas cerámicas. El plomo blanco sublimado es el sulfato básico de plomo mezclado con óxido de plomo y óxido de zinc; también se utiliza como pigmento blanco. El plomo blanco suele estar adulterado con barita.