Pintura digital: ¿cómo se hace?

El artista, por tanto, utiliza sus técnicas de pintura para crear su propia pintura digital directamente en el ordenador.

Todos los programas de pintura digital están equipados con un lienzo y una vasta paleta de colores, y están diseñados para reproducir de forma más precisa el trazo y la técnica de los instrumentos físicos reales, por ejemplo los distintos tipos de pinceles, pasteles, lápices, carboncillo o plumillas, pero también los medios más modernos como la aerografía.

La mayoría de los programas de infografía son también extremadamente flexibles, ya que permiten al usuario crear nuevos pinceles en función del estilo deseado, combinando la forma y las texturas que más le gusten.

Luego se pueden obtener otras variaciones del efecto con la propia destreza, modificando la presión o el ángulo del lápiz sobre la tableta.

Cuanto más consigue el artista digital desarrollar estas habilidades de control, más se acercan sus obras a las de la pintura tradicional, sin perder ese aspecto y esa sensación típica de la pintura digital.

En definitiva, un artista digital debe, obviamente, ser capaz de dominar las técnicas específicas de su medio, pero por lo demás los conocimientos necesarios son los mismos que los de un colega tradicional: desde la perspectiva a la composición, desde el uso del color al de la luz.

Sin olvidar, como es obvio, el ingrediente principal de cualquier forma de arte: la creatividad.

Además, en comparación con una pintura clásica, una ventaja considerable es la posibilidad de trabajar en varios niveles y volver atrás, corrigiendo errores o manchas, o modificando su proyecto potencialmente de forma indefinida.

¡Todo ello, naturalmente, sin necesidad de esperar a que se seque la pintura!