No te rindas con la chica que es difícil de amar
No te creerá cuando le digas que la quieres. No te mirará y pensará en el amor. No entenderá por qué le compraste flores. Ella no te enviará un mensaje de texto primero. Ella no entiende por qué te esfuerzas tanto.
Ella entendería que te fueras. Nunca esperó que te quedaras.
No está tratando de ser fría, pero se perdió en el camino. Ha perdido esa sensación de risa interior cuando conoces a alguien nuevo. Echa de menos la forma en que se reía tan fuerte con una broma divertida. No está tratando de alejarte, simplemente no entiende cómo bajar su muro. Puede que le gusten esas flores que pones en la encimera, pero nunca te lo dirá. Puede que obtengas una sonrisa, pero no está tratando de ser grosera, simplemente no mira las cosas de la misma manera que antes.
Ya no tiene ese brillo en los ojos porque el amor no le parece igual. Se siente herida. Tiene miedo de aceptar la felicidad porque fue defraudada constantemente. Se rindió. Ahora, sólo está insensible. Así que por favor, entiende que la chica por la que estás luchando tanto no ha tenido a alguien que luche por ella en mucho tiempo. Olvidó lo que se siente al ser deseada. Aceptó el hecho de que era difícil de amar y dejó de esperar que la gente se quedara. Pensó que estaba bien sentir el dolor que sentía. Dejó de intentar comprender. Dejó de intentar entender por qué el amor nunca fue lo suyo, simplemente se despertaba cada día culpándose a sí misma.
Si quieres que esa chica a la que es difícil amar se quede, estate ahí para ella. Sigue comprando esas flores. Sigue mandándole mensajes de buenos días y haciéndole saber que piensas en ella. Sigue intentando encontrar formas de hacerla sonreír, porque no tienes ni idea de las ganas que tiene de darte una oportunidad. Sigue haciéndole cumplidos: hace tiempo que no se siente guapa. Dale confianza y hazle saber que estás ahí para escuchar, no para juzgar. Sé su hombro de apoyo. Déjala ser ella misma, deja que se haga la tonta y se ría muy fuerte y no intentes cambiarla. Entiende que es única y que sólo quiere que la entiendan. No espera que te quedes, pero quiere que lo hagas. No quiere asustarte, porque también te tiene miedo. Cuando esté llorando, no tengas miedo de abrazarla, porque quiere sentirse segura.
No es tan mala, en realidad. Quiere ser feliz; quiere que la hagas cambiar de opinión. Quiere volver a sentirse normal. Quiere saber que ella también merece ser feliz. Así que, por favor, no te rindas con esa chica a la que es difícil querer; lo está intentando.