Si Paul Newman leyera el título de este artículo, no le gustaría. Una de las cosas que más odiaba el Newman ser humano era que le adularan por su físico. Perdió la batalla: está considerado uno de los hombres más hermosos de la historia. Paul Newman murió en Connecticut, Estados Unidos, en 2008, con 83 años. Había nacido en 1925 en Ohio y todavía conservaba ese atractivo que exhibió durante toda su carrera. Al contrario que algunos compañeros de generación, él quiso vivir una vejez natural, dejar que el paso de los años hiciese su trabajo y lucir con espontaneidad los surcos de su cuerpo.
Esa alergia que tenía a la vanidad fuera de la pantalla la utilizaba para deslumbrar cuando se ponía delante de una cámara. Con un estilo burlón, irradiaba inteligencia, seducción y era un maestro en la posición del cuerpo, unas veces chuleta, otras refinada. Solo recordar algunas de sus películas que lo constatan: El buscavidas (1960), Cortina rasgada (1966), La leyenda del indomable (1967), Dos hombres y un destino (1969) o El color del dinero (1986), que le sirvió a la industria del cine para darle un Oscar que se había merecido mucho antes. A finales de los años ochenta y cuando el actor ya estaba en la sesentena hubo rumores de que tenía la intención de presentarse a las elecciones para presidente de Estados Unidos. Hoy no sería descabellado pensar que un actor popular intentase esa aventura, pero incluso en aquella época tampoco. Precisamente en ese periodo ocupaba la Casa Blanca un exactor, Ronald Reagan.
Pocos dudan de que Newman hubiese sido un candidato (se supone que por el partido demócrata, ya que dio muestras de un espíritu progresista y de lucha por los derechos sociales) con muchas posibilidades. «Si realmente quisiera lanzarme a ello, todos los motivos por los que podría ser votado serían erróneos. Ronald Reagan fue elegido porque sabía leer en un teleprompter. Y a mí no me gustaría salir elegido por el simple hecho de tener el color de ojos más adecuado», respondió con su habitual ironía en una entrevista con EL PAÍS. El 26 de enero es el aniversario de su nacimiento. Como homenaje a este gran icono hemos seleccionado unas fotos que resumen su vida.
Incluso en sus últimos años, Paul Newman tenía un aspecto de hombre interesante con sus gafas de pasta y luciendo con estilo sus arrugas. Aquí aparece con una juvenil sudadera de una empresa que fundó, Newman’s Own, una marca que vendía salsas para aliñar ensaladas y otros productos alimenticios. Las ganancias eran destinadas a obras sociales. Foto: Getty Images
Paul Newman con el amor de su vida, la actriz Joanne Woodward. La imagen es de 1959, cuando llevaban un año casados. Estuvieron juntos 50 años, hasta la muerte de él, en 2008. Tuvieron tres hijos. Ella todavía vive. Tiene 89 años. Foto: Getty Images
El gran drama en la vida de Newman fue perder a su hijo Scott por una sobredosis cuando este solo tenía 28 años. Desde entonces, el actor dio dinero para ayudar a jóvenes adictos. Esta imagen es de 1972. Paul y Scott están en un circuito californiano viendo una carrera de coches. Foto: Getty Images
Paul Newman en su casa estudiando un guion para una película. Estudiante remolón, fue expulsado de la universidad por mal comportamiento. Prestó el servicio militar durante la II Guerra Mundial. Cuando regresó, se aplicó y terminó la carrera de Económicas. Pero lo suyo era otra cosa. Se matriculó en el famoso Actor’s Studio de Nueva York para formarse en la interpretación. Foto: Getty Images
¿Puede ser alguien ‘cool’ vistiendo unos pantaloncitos megacortos y unos calcetines blancos? Sí, puede…, si te llamas Paul Newman. Foto: Getty Images
Paul Newman en una escena de ‘La leyenda del indomable’ (1967). Por esta película fue nominado, al igual que por otras ocho. Solo le llegó el Oscar a mejor actor bastante tarde, en 1986, por ‘El color del dinero’, cuando ya tenía 61 años. Foto: Getty Images
El actor en los años setenta, luciendo el obligado (por esa época) bigote. Foto: Getty Images
Esta imagen fue tomada en los años sesenta, hace medio siglo. Pero podría pertenecer a cualquier campaña publicitaria de una marca en 2020. Así de rabiosamente moderno era él. Y, todo, sin empeñarse mucho en ello. Foto: Getty Images
Paul Newman se casó dos veces. La primera en 1949 con Jackie Witte. Tuvieron tres hijos (entre ellos Scott, que murió de una sobredosis cuando tenía 28 años) y se divorciaron en 1958. Ese mismo año se casó con la actriz Joanne Woodward, con la que tuvo otros tres hijos. Foto: Getty Images
El actor confesó que cuando empezó su carrera le confundían a menudo con Marlon Brando. «Firmé unos 500 autógrafos haciéndome pasar por Brando», dijo. Foto: Getty Images
Fue la única excepción de un aficionado a la cerveza sin barriga. Las consumía a diario. Los alumnos de Princeton celebraban el Día de Newman bebiendo 24 cervezas en una jornada. En la imagen, el actor en 1975 llega al Film Society Of Lincoln Center (Nueva York), donde se le rindió un homenaje, con una cerveza en la mano. Foto: Getty Images
Amaba casi más correr carreras de coches que la interpretación. Esta afición traía de cabeza a su pareja, Joanne Woodward. Odiaba que él participara en carreras. Foto: Getty Images
«Probablemente no fue el mejor actor estadounidense, ni siquiera el mejor de su generación, pero, sin duda, fue el actor más estadounidense, el tipo cuyos papeles y persona mejor representaron el tenor de sus tiempos y de su gente», dijo el escritor Shawn Levy, autor de ‘Paul Newman, la biografía’ (Lumen).
El actor en ‘La leyenda del indomable’, con el abrebotellas colgándole del cuello. Foto: Getty Images
