Steve Hartman es el director general y presidente de Industrial Thermal Polymers, pero tiene otro reclamo para la fama: Es el tipo que decidió por primera vez que los tubos de espuma de colores son un juguete de piscina bastante divertido.

Hartman inventó los fideos de piscina hace tres décadas, cuando empezó a trabajar con su padre en Toronto, Canadá.

«Vamos a hacer varillas de respaldo», dijo su padre. La pregunta de seguimiento de Steve: ¿Qué es una varilla de refuerzo?

El padre de Steve le dijo que las varillas de refuerzo se utilizan en cualquier cosa con juntas de dilatación – edificios altos, carreteras, rampas, pistas de aterrizaje – se quita la masilla o el alquitrán y hay una varilla de espuma para sellar. Los Hartman hacían esas barras de espuma.

«Siempre teníamos esas barras de espuma (por ahí)», dice Hartman. «Eran grises y de 9 pies y parecía que cada vez que saltábamos a la piscina, jugábamos con estas cosas».

Así que Hartman mezcló un lote con color y trató de venderlas a algunas de las tiendas locales de suministros para piscinas. Sólo había un problema: ¿Qué se hace con estas cosas?

«Dijimos: ‘Bueno, flotas con ellas, golpeas a tu hermano con ellas’. Era difícil de vender», dice Hartman.

Durante más de un año, Hartman vendió sus fideos, pero nadie picó. Como no vendía nada, pensó que para qué patentarlo…

Pero entonces ocurrió algo curioso. Canadian Tire, una empresa que vende todo tipo de cosas, compró un lote de fideos y los puso a un precio lo suficientemente bajo como para atraer a la gente.

«La gente pasaba por delante de ellos y veía estas barras de espuma de colores brillantes y no sabía qué hacer con ellas, pero el precio era adecuado, así que cogían un par y las probaban», dice Hartman.

El fideo despegó lentamente durante un tiempo. Pero hoy en día es un elemento básico en piscinas, muelles y playas de todo el mundo. Hartman dice que su empresa vende entre 6 y 8 millones de ellos al año. Aunque no puede evitar los imitadores, Hartman calcula que Industrial Thermal Polymers produce alrededor de la mitad del suministro de fideos de Norteamérica.

¿Y lo mejor de todo? Ya no necesita decirle a la gente qué hacer con ellos. Hay muchos otros lugares donde encontrar esa información.