El 29 de junio de 2003, Katharine Hepburn -ganadora del Oscar a la mejor actriz en cuatro ocasiones y una de las mayores leyendas del cine de la época dorada de Hollywood- muere por causas naturales en su casa de Old Saybrook, Connecticut.

Hepburn nació en el seno de una familia acomodada de Nueva Inglaterra, hija de un destacado cirujano, el Dr. Thomas Norval Hepburn, y de su esposa, Katharine Houghton, sufragista y defensora del control de la natalidad. Se graduó en el Bryn Mawr College de Pensilvania en 1928 y se convirtió en actriz de teatro; su papel en la producción de Broadway de 1932, The Warrior’s Husband (El marido de la guerrera), la llevó a realizar una prueba en Hollywood y a firmar un contrato con los estudios RKO. En su primera película, A Bill of Divorcement (1932), Hepburn actuó junto a John Barrymore y fue dirigida por George Cukor, que se convertiría en su gran amigo y dirigiría muchas de sus películas (como Mujercitas, de 1933, Sylvia Scarlett, de 1935, Vacaciones, de 1938, y La costilla de Adán, de 1949).

Aclamada como una belleza fresca y poco convencional y como una actriz de talento, Hepburn ganó su primer Oscar a la mejor actriz sólo por su tercera película, Morning Glory (1933). Una serie de películas realizadas con la RKO tuvieron un éxito desigual, y Hepburn empezó a ganarse una reputación de arrogante y ensimismada en el plató, aunque siempre se preparaba meticulosamente para sus papeles. También se negó a seguir las reglas que regían a las típicas estrellas de Hollywood de la época, apareciendo en público en traje de chaqueta y sin maquillaje y negándose a firmar autógrafos o conceder entrevistas. Tras los modestos éxitos cosechados con Stage Door (1937) y Bringing Up Baby (1938), Hepburn decidió rescindir su contrato con la RKO, una medida que le proporcionó un control inusual sobre su carrera para la época.

Su tambaleante imagen se reavivó con el éxito de The Philadelphia Story (Historia de Filadelfia), que originalmente había sido escrita para que Hepburn la interpretara en Broadway y luego fue adaptada en una exitosa película de 1940 coprotagonizada por Cary Grant y Jimmy Stewart. Varios años más tarde, Hepburn conoció al actor Spencer Tracy mientras coprotagonizaba con él La mujer del año (1942). Aunque Tracy, un devoto católico, seguía casado, ambos iniciaron una relación romántica que duraría hasta la muerte de Tracy casi tres décadas después. (Hepburn se había divorciado de su marido durante seis años, Ludlow Ogden Smith, en 1934). En la pantalla, actuaron juntos en nueve películas, entre ellas La costilla de Adán (1949), Pat y Mike (1952) y Adivina quién viene a cenar (1967). Tracy murió pocas semanas después de terminar el rodaje de la última película, por la que Hepburn ganaría su segundo Oscar a la mejor actriz.

Hepburn recibió su tercer Oscar por su papel protagonista en Un león en invierno (1968). Siguió apareciendo en películas y en televisión (incluyendo una actuación ganadora del Emmy en 1976 en Amor entre las ruinas) a lo largo de las tres décadas siguientes, ganando una cuarta estatuilla a la mejor actriz por En el estanque dorado (1981). Nominada a 12 premios de la Academia a lo largo de su vida (un récord que se mantendría hasta 2003, cuando Meryl Streep recibió su decimotercera nominación), Hepburn nunca asistió a la entrega de premios para recoger sus honores en persona. En 1986, rompió su largo silencio sobre su relación con Tracy (su viuda había muerto en 1983) en un homenaje televisado al actor. Leyó en voz alta una conmovedora carta que le había escrito sobre su forma de beber y sobre sus últimos años juntos. Más tarde, incluyó la carta en su autobiografía más vendida de 1991, Me: Stories of My Life (Yo: Historias de mi vida).

En su última aparición en la pantalla, en 1994, en Love Affair (un remake de la película clásica de 1939), Hepburn apareció frágil pero serena como siempre en su interpretación de la tía aristocrática del personaje de Warren Beatty. En 1999, el American Film Institute (AFI) nombró a Hepburn la mejor actriz de la historia del cine estadounidense. Cuando murió el 29 de junio de 2003, las luces de Broadway se apagaron durante una hora para conmemorar el fallecimiento de una de las estrellas más brillantes del espectáculo.