Medicina energética
Cuando hablamos de energía, en realidad nos referimos a dos tipos de campos energéticos: los campos energéticos reales, que pueden medirse, y los campos energéticos putativos, que no pueden medirse con nuestra tecnología actual. Los campos de energía reales incluyen cosas como la energía vibratoria (sonido) y las fuerzas electromagnéticas como la luz visible, el magnetismo y la radiación monocromática (láseres).
Hay muchos usos bien establecidos de los campos de energía medibles en el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades. Algunos de ellos son: las imágenes por resonancia magnética, la cirugía de corrección ocular por láser, los marcapasos cardíacos, la radioterapia y las terapias con luz ultravioleta para la psoriasis y el trastorno afectivo estacional. También hay algunas terapias menos investigadas que utilizan este tipo de energía. La magnetoterapia implica el uso de imanes, que se colocan en el cuerpo para aliviar el dolor. La terapia de energía sonora (también conocida a veces como terapia vibratoria) consiste en utilizar diapasones para crear ciertas frecuencias de sonido curativas que resuenan con el cuerpo para promover la curación. La musicoterapia es otro tipo de terapia de energía sonora: se ha demostrado que escuchar música disminuye la presión arterial y reduce el dolor y la ansiedad.
Con mayor frecuencia, el término medicina energética se refiere a las técnicas que implican los supuestos campos de energía. Aunque todavía no se ha podido medir con métodos convencionales, los terapeutas que trabajan con este tipo de energía afirman que pueden verla con sus propios ojos o que pueden sentirla con sus manos o su cuerpo. El campo de la medicina energética que involucra campos energéticos putativos se basa en la premisa fundamental de que todos los objetos físicos (cuerpos) y los procesos psicológicos (pensamientos, emociones, creencias y actitudes) son expresiones de energía. Por lo tanto, se cree que todos los cuerpos están impregnados de una energía «sutil» o fuerza vital. Esta fuerza vital se conoce con una variedad de términos correspondientes a diferentes tradiciones. En la medicina tradicional china se llama qi (se pronuncia CHEE), en la tradición judeocristiana se denomina espíritu y en la medicina ayurvédica se representa en los doshas.
Acupuntura y acupresión