Al crecer con el apodo de Martha (como la celebridad del estilo casero) entre sus amigos, Angela Liddon, de 25 años, sabe moverse en la cocina. Hizo más de 500 galletas de jengibre blandas como recuerdos de su propia boda. «Siempre me ha gustado hornear cosas deliciosas para las reuniones sociales: pasteles, galletas, brownies, cuadrados, biscotes», dice. «Soy muy golosa».

Pero su amor por los dulces se convirtió en un problema durante su primer año de universidad en Toronto. Recurrió a los helados y a los caramelos para sobrellevar el estrés de las fechas de entrega y los exámenes, y engordó 20 kilos de más en su pequeña estatura de 1,70 metros. Eso fue hace seis años. Con una dieta sana y ejercicio regular, adelgazó y se tonificó, pero eso fue sólo el principio. Su éxito la inspiró a lanzar una pastelería online con productos saludables y atractivos.

El punto de ruptura

Durante una revisión rutinaria en el centro de salud para estudiantes de la Universidad de York, Liddon se subió a la báscula y se encontró con un aumento de peso de 9 kilos. «Me sentí abochornada, derrotada y avergonzada. En ese momento supe que algo tenía que cambiar»

El reto

No hay una fórmula mágica para ponerse en forma y perder peso en poco tiempo. Liddon tuvo que aceptar este hecho. Luchaba por comer muy poco -sólo de 1.000 a 1.200 calorías al día- mientras se esforzaba durante una hora en la cinta de correr o en la bicicleta elíptica. Algunos días recurría a comer en exceso y a picar comida basura. También había días en los que le apetecía abandonar por completo.

La desordenada rutina estaba «destinada al fracaso», dice. «Decidí abandonar la báscula y el recuento de calorías. Me di cuenta de que ya no encajaban en mi idea de lo que debía abarcar mi salud personal».

El plan

Liddon se centró en comer alimentos enteros y frescos en lugar de alimentos procesados para saber exactamente lo que comía y poder controlar los niveles de grasa, sal y otros aditivos. Aprendió a hacer sus propias versiones de los alimentos comprados en la tienda, como el hummus sin grasa ni conservantes añadidos, y eligió la mantequilla de almendras en lugar de comprar mantequilla de cacahuete con aceite y azúcar añadidos.

Empezó a correr y a practicar yoga en casa, incorporando el ejercicio en cinco de los siete días de cada semana. Y lo que es más importante, revisó su idea de lo que es la salud personal. «Levantarme feliz y con energía por la mañana y sentirme positiva con respecto a la vida en general», dice. «Me di cuenta de que la salud no era sólo comer los alimentos adecuados o hacer ejercicio una determinada cantidad de tiempo, sino que se aplicaba a todos los aspectos de mi vida».»

El mayor obstáculo

» los estándares y expectativas imposibles que me impuse a mí misma», dice Liddon. «Una vez que empecé a perder peso, mis expectativas aumentaron y quería más y más progreso. Esto puede ser una trampa peligrosa en la que caer»

Después de un tiempo, se dio cuenta de que su afán por ver resultados estaba socavando lo que se había propuesto conseguir. «Me sentía infeliz, cansada y sin inspiración. Me centraba demasiado en mi peso y no lo suficiente en mi salud y felicidad en general»

Los resultados

La disciplina necesaria al principio se ha convertido en su pasión. «Siempre me ha interesado la nutrición y la salud, pero cuando empecé a ver cambios reales en mí misma como resultado de los ajustes que estaba haciendo, fue como si se encendiera una luz dentro de mí».

Terminó su máster en Psicología Social, se mudó a Milton, Ont, y creó un sitio web de estilo de vida saludable y una panadería online de encargo con productos de panadería totalmente naturales, incluido un rico brownie de frijoles negros con chocolate hecho sin aceite.

«Aprender sobre salud y nutrición me hizo feliz», dice Liddon. «Comer alimentos buenos e integrales me hizo feliz. Mover mi cuerpo me hacía feliz. Por eso creé OhSheGlows.com, porque quería ahorrar a otros años de lucha y mostrarles lo que yo he aprendido en el camino».

Consejos para el éxito

– Comprométete
«Siempre digo que tienes que estar realmente dispuesto a cambiar tu estilo de vida. Sin este deseo de cambiar, tus esfuerzos serán derrotados». Liddon reconoció la necesidad de cambiar sus hábitos y se comprometió a dar los pasos necesarios.

– Informarse
Liddon no quería perderse entre el mar de dietas de moda y los infomerciales de soluciones rápidas. Empezó a leer revistas de salud y libros sobre fitness y nutrición. «Uno de los libros que cambió mi vida fue Alimentos que combaten el cáncer, del Dr. Richard Beliveau y el Dr. Denis Gingras. Me enseñó los increíbles beneficios para la salud que podían aportarme los alimentos naturales.»

– No seas esclava de la báscula
No dejes que un número en la báscula determine tu felicidad del día. Al principio, a Liddon le resultaba difícil vivir sin pesarse con frecuencia, pero se hizo más fácil. «Ahora ni siquiera pienso en ello».

– No reniegues de tu gusto por lo dulce

Encuentra versiones saludables de tus alimentos favoritos, como las barritas Glo Banana Bars de Liddon con dátiles, plátanos, almendras crudas y especias. Cuando cocina en casa, rara vez sigue una receta. Las modifica reduciendo el aceite o la mantequilla, añadiendo más verduras o lentejas, o utilizando pasta integral.

Publicado originalmente en junio de 2009.

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