A lo largo de su increíblemente larga vida, Lobezno ha soportado una amplia gama de momentos traumáticos que llegarían a definir al personaje durante su historia de publicación. Ya sea sobreviviendo a los experimentos del programa Armas Plus o perdiendo a su familia a una edad temprana, Lobezno lo ha pasado peor que la mayoría de los héroes de Marvel. Quizás el suceso más traumático que vivió Lobezno fue cuando Magneto le arrancó brutalmente el recubrimiento de adamantium de su esqueleto, lo que le transformaría en algo más bestial tras esto.

Durante el evento de los 90 Atracciones Fatal, los X-Men se vieron obligados a asaltar la nueva base de asteroides de Magneto, Avalon cuando éste atacó la tierra con un gran pulso electromagnético. Después, se estimó que se perdieron miles de vidas debido a los daños causados por el pulso, que también inutilizó temporalmente todos los aparatos electrónicos de la Tierra. Debido a esto, el Profesor X actuó precipitadamente, creando un equipo de ataque que incluía a Lobezno, Jean Grey, Gambito, Pícara, Quicksilver y Bishop. Utilizando un exoesqueleto Shi’ar que le permitía caminar, Xaiver acompañó a los X-Men mientras invadían Avalon.

Teleportándose a bordo de Avalon, los X-Men se dirigieron hacia Magneto, eliminando cuidadosamente a todos sus Acólitos que se encontraron por el camino. Una vez despachados todos los Acólitos, los X-Men fueron sorprendidos por un ataque de Magneto. Mientras se produce una intensa lucha entre los X-Men y Magneto, el Profesor X y Jean atacan telepáticamente a Magneto con horribles recuerdos de su pasado. Mientras es atacado tanto en el plano mental como en el físico, Magneto intenta matar a su hijo Quicksilver, pero antes de hacerlo es herido por Lobezno. Enfurecido, Magneto tomó represalias en uno de los paneles más horribles de la historia de los X-Men.

Al manipular el adamantium que recubría el esqueleto de Lobezno, Magneto arrancó el metal de su cuerpo, casi desgarrándolo en el proceso. Después de que el metal se resolidificara, Lobezno quedó incapacitado con grandes pinchos de aluminio que salían de su cuerpo. Con Lobezno a punto de morir, Xavier borró por completo la memoria de Magneto, dejándolo en estado vegetativo. Ambos personajes se verían obligados a vivir en este nuevo statu quo durante un periodo de tiempo decente, lo que provocó que Lobezno abandonara los X-Men, mientras que Magneto quedó a cargo de Coloso, que recientemente se había unido a los Acólitos tras perder a su hermana. Tras estos acontecimientos, la vida de Lobezno se volvió aún más extraña, ya que empezó a convertirse en una criatura más parecida a una bestia debido a que el adamantium no estaba en su sistema.

El tiempo en el que Lobezno estuvo en este extraño estado suele considerarse uno de los peores períodos dentro de la historia del personaje. Lobezno se volvió más salvaje a medida que se producía su transformación, al tiempo que se volvía menos interesante a medida que continuaba el arco. Esto se hizo aún más confuso debido a la inconsistencia del arte que lo representaba; cuando algunos artistas, para hacer que Lobezno pareciera más animal dibujándolo sin nariz. A medida que este Lobezno se volvía cada vez más irreconocible, los lectores encontraban al personaje menos interesante. Afortunadamente, todo esto se desharía en 1999, cuando el villano Apocalipsis equipó el esqueleto de Lobezno con adamantium, devolviéndolo a su estado normal.

Aunque esta historia se publicó hace mucho tiempo, sus repercusiones fueron duraderas, ya que dio lugar a uno de los períodos más oscuros de la historia de Lobezno. También es lamentable que el nuevo statu quo creado en Atracciones fatales condujera a un arco argumental tan odiado. En cualquier caso, el momento en el que Magneto hizo que el adamantium saliera de la piel de Lobezno es inolvidable por el horror de la obra. Es una pena que haya conducido a un arco argumental tan creativamente arruinado.