Cambio climático o calentamiento global – Todos estamos preocupados por ello estos días. ¿No es así?

¿Pero cuál es la verdadera razón de este cambio? ¿Quién es el principal culpable de este inusual cambio que está ocurriendo ahora? ¿Por qué no existía hace unos años? ¿Es la contaminación? ¿Es la capa de ozono? ¿Qué pasará si esto no se detiene?

Diferentes personas y muchas preguntas, pero sí hay una razón principal o una gran respuesta a todas estas preguntas y es el «efecto invernadero». Como el techo de cristal del invernadero, este efecto atrapa el calor que viene del sol en la atmósfera terrestre para que el planeta se mantenga caliente. Esto es responsable de las condiciones de habitabilidad para los humanos y millones de otras especies en este planeta.

Irónicamente, el mismo efecto se ha convertido ahora en una maldición para el medio ambiente y la sostenibilidad de la Tierra. Y la razón principal son los Gases de Efecto Invernadero, cuyo crecimiento ha ido aumentando rápidamente durante las últimas décadas. El aumento de estos gases también incrementa la tendencia a atrapar el calor dentro de la atmósfera terrestre, debido a lo cual surgió el calentamiento global. El ejemplo más sencillo para explicar esto sería un edredón o una manta, que te mantiene caliente y acurrucado en los inviernos… ¡qué sensación tan acogedora! ¿Pero qué pasa si te ves obligado a llevarla en verano, y además sin aire acondicionado? A nadie le gustaría.

Estos gases de efecto invernadero incluyen principalmente el dióxido de carbono, el metano, el óxido nitroso y los gases fluorados. Todos estos gases de efecto invernadero ya formaban parte de nuestra atmósfera, pero había un límite para cada uno de ellos para hacer de la Tierra un planeta verde. Ahora, este límite se ha sobrepasado, por lo que estamos atrapando más calor en nuestro entorno, haciéndolo menos verde y más cálido. Las zonas cálidas son cada vez más calientes, los glaciares se derriten más que nunca y los veranos son cada vez más largos en todo el mundo.

Todas las agencias gubernamentales del mundo están midiendo el uso de estos gases de efecto invernadero, rastreando su uso e intentando implementar las soluciones para que su nivel en la atmósfera se mantenga dentro del límite y deje de afectar a la temperatura normal de este planeta.

Aunque el gas de efecto invernadero más potente es el metano, se sigue considerando que el peor es el dióxido de carbono CO2, ya que es el principal gas que entra en la atmósfera. Este gas se produce de forma natural en la atmósfera ya que todos los animales lo exhalan al respirar y las plantas lo liberan por la noche, también hay erupciones volcánicas, incendios forestales, etc. Sin embargo, las actividades humanas en nombre del desarrollo, como la quema de petróleo en los vehículos y el transporte y los productos químicos en las industrias, han elevado el nivel de CO2 a un nivel diferente, convirtiéndolo en un gas de efecto invernadero clave que impulsa el cambio climático global. Esto crea un ciclo en el que la contaminación del aire contribuye al cambio climático, y el cambio climático crea altas temperaturas. A su vez, las temperaturas más altas intensifican algunos tipos de contaminación atmosférica.

Si se controla la emisión de gas de dióxido de carbono, sería una solución casi completa para el calentamiento global. Como individuo, sólo tienes que ser más precavido con tus huellas de carbono. Ahorra toda la energía que puedas, conduce menos, haz las tareas domésticas cercanas en bicicleta o a pie, come productos ecológicos, reduce la ingesta de carne que emite más dióxido de carbono, deja de llevar moda rápida, cultiva más plantas y árboles, etc.

Hay muchas cosas que podemos hacer, ya que estos pequeños esfuerzos pueden contribuir a una solución muy grande para nosotros, y aportarán sostenibilidad para las generaciones venideras.

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