El final de una relación romántica puede dejar a la gente en una nebulosa de amargura, resentimiento y rabia.

Las películas a veces muestran a los hombres incapaces de soportar la sola idea de una ex amante: Piense en el personaje de Humphrey Bogart en «Casablanca» o en el de Jim Carrey borrando todos los recuerdos de su novia en «Eternal Sunshine of the Spotless Mind».’

Pero resulta que los hombres piensan en sus ex parejas femeninas con más cariño que las mujeres en sus ex hombres, según un estudio reciente publicado en la revista Social Psychological and Personality Science.

Las mujeres, por el contrario, son mejores para afrontar una ruptura y tienen más probabilidades de recuperarse, dijo la autora principal, Ursula Athenstaedt, profesora de psicología social en la Universidad de Graz, en Austria. Se cree que es el primer estudio que demuestra que los hombres y las mujeres difieren en la forma de ver a sus ex.

«No esperábamos que hubiera diferencias de género al principio», dijo Athenstaedt a TODAY.

De hecho, una encuesta que formaba parte del estudio confirmó que los hallazgos parecían contrarios a la intuición de la mayoría de los observadores. Cuando los investigadores preguntaron a cientos de personas sobre su opinión acerca de lo que probablemente sentían los hombres y las mujeres tras una ruptura, sólo una cuarta parte -el 24%- pensaba que los hombres veían a sus ex de forma más favorable.

Los resultados del estudio se basan en las respuestas de 295 personas que mantuvieron una relación heterosexual durante al menos cuatro meses y que rompieron con sus parejas en los últimos cinco años.

Todos registraron sus sentimientos en una «Escala de Actitudes de la Ex Pareja», en la que anotaron hasta qué punto estaban de acuerdo con afirmaciones como: «Mi ex pareja tiene muchos rasgos positivos», «Evito tocar a mi ex pareja» y «Cuando pienso en mi ex pareja, me enfado»

En general, los hombres tenían actitudes más positivas hacia su ex pareja que las mujeres, según los autores.

Otra encuesta realizada a 612 personas replicó los resultados, e hizo preguntas adicionales sobre la relación de los participantes, los motivos de la ruptura, el estilo de afrontamiento y las actitudes hacia el amor y el sexo para tratar de averiguar por qué a los hombres les gustaban más sus ex.

Como se esperaba, los hombres declararon haber recibido más apoyo emocional de sus ex parejas durante su relación que las mujeres, y también estaban más abiertos a tener más de una pareja sexual.

Eso podría explicar por qué piensan en sus ex amantes con más cariño y tratan de mantenerse en contacto en lugar de romper todo contacto: tal vez no quieren «cerrar la puerta» al sexo con sus ex, especularon los autores.

«Digamos que los hombres podrían estar abiertos a una mayor intimidad sexual, más de lo que podrían estarlo las mujeres», dijo Athenstaedt. «Pero también podría ser que simplemente echan de menos a la persona que les había apoyado bien durante la relación, y por eso aprecian la amistad».

Mientras que las mujeres se mostraban menos cariñosas con sus ex, informaban de estrategias de afrontamiento más sanas tras una ruptura, como buscar el apoyo de amigos. Los hombres tendían a «distraerse» con exceso de trabajo y deporte, a beber más alcohol o a entablar rápidamente relaciones de rebote.

Las mujeres también atribuyeron más la causa de la ruptura a su pareja o a un problema de la propia relación. Los hombres eran más propensos a afirmar que no sabían qué había provocado el fin de un romance, según investigaciones anteriores.

«Las mujeres podrían haber encontrado una buena razón para romper la relación y, por tanto, culpar de la ruptura a su ex pareja», dijo Athenstaedt.

«Podría ser bueno para ambos sexos seguir adelante, y de alguna manera las mujeres parecen tener en general una ventaja»

El hecho de añorar a una ex pareja afecta a la calidad de la siguiente relación de una persona, por lo que los hallazgos implican que los nuevos romances de los hombres podrían sufrir más que los de las mujeres, dijeron los autores.

«La lección podría ser que la relación anterior sí importa. Podría valer la pena aceptarlo, procesarlo y encontrar una forma de afrontarlo», dijo Athenstaedt.