Todos nos aguantamos los pedos en alguna ocasión.

A veces sentimos un pedo en el trabajo. O estamos en un espacio cerrado con desconocidos y no nos sentimos mal. O estamos saliendo con alguien y aún no hemos llegado a esa etapa de comodidad. O estamos saliendo con la familia de alguien y queremos dar una buena impresión.

Nos aguantamos, nos ponemos tensos y hacemos lo que sea para que no se nos escape ese gas por el culo.

¿Pero nos hace esto algún daño? ¿Es malo aguantarse los pedos?

La respuesta corta es que sí, realmente es mejor fuera que dentro, y si necesitas tirarte un pedo, deberías hacerlo.

La buena noticia es que es poco probable que aguantarse los pedos te haga algún daño serio – pero puede llevar a consecuencias embarazosas.

«Si se produce una acumulación excesiva de gases intestinales, puede producirse una hinchazón, que puede ser realmente incómoda y, a menudo, también embarazosa si el estómago hace ruidos extraños», explica Gill Hart, director científico de los laboratorios YorkTest, a Metro.co.uk.

Contener los pedos puede provocar hinchazón e incomodidad, haciendo que uno se retuerza incómodamente en su asiento.

Hay un riesgo mucho menor de que se formen divertículos, es decir, bolsas en la pared del colon. En casos muy raros, estas bolsas pueden infectarse, lo que requeriría atención médica. Esto no es común, y no se ha establecido adecuadamente una relación de causa y efecto entre la retención de pedos y los divertículos – puede ser simplemente que los que tienen divertículos tienden a tirarse pedos más a menudo.

Lo que es más probable es que su pedo se desate de otra manera.

Los gases no desaparecen sin más. Saldrá de alguna manera, no importa lo mucho que intente retenerlo.

Si no se libera, parte del gas también puede ser reabsorbido en la circulación y exhalado en su aliento -que, sí, olerá bastante mal- o eructar. Ambas cosas son las que probablemente quieras evitar si te preocupan los pedos.

Como explica la profesora Clare Collins en un artículo para The Conversation, «aguantar demasiado tiempo significa que la acumulación de gas intestinal acabará saliendo a través de un pedo incontrolable.

Así es: un pedo incontrolable. En el momento en que te relajes y te olvides de tu necesidad de alivio, esos gases podrían salir disparados, con todo el ruido y el olor que tanto has intentado limitar.

Así que, recapitulando: aguantar los pedos puede provocar hinchazón, malestar, aliento maloliente o eructos, y un pedo fuerte e incontrolable. Ninguna de estas consecuencias suena bien.

Nuestro consejo: Déjalo salir.

No te asustes, no tienes por qué tirarte un pedo masivo delante de extraños/sus compañeros/su nueva pareja/su familia. En lugar de aguantarte, lo mejor es ir al baño y soltar el pedo allí.

Si no puedes escaparte, hay formas de limitar el sonido de tu pedo, para que puedas escaparte sin que te culpen de la pestilencia.

La Asociación Europea de Gastroentorología explica que los niveles de ruido de los pedos se deben a «las vibraciones en el canal anal y las nalgas cuando el aire sale». Recomiendan que, si sabes que estás a punto de tirarte un pedo y no puedes salir de la habitación, vale la pena inclinarse hacia delante en tu asiento o tirar secretamente de una nalga hacia un lado para «liberar el paso y silenciar tu pedo».

Si te sientes muy tenso ante la idea de tirarte un pedo, también puedes ajustar tu dieta para reducir la probabilidad de sufrir flatulencias.

Pero en realidad, es importante señalar que los pedos son un subproducto perfectamente natural y normal del proceso digestivo. Todo el mundo se tira pedos y no es nada de lo que avergonzarse.

Relájate y déjate llevar -aunque sólo puedas hacerlo en un rincón cuando no haya nadie.

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