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Las mayores razones por las que los hombres permanecen en malas relaciones

Es la pregunta incómoda que tus amigos cercanos y tu familia generalmente no tendrán problema en responder: «¿Por qué se queda con ella cuando es obvio que no son felices?»

Eso es porque te conocen mejor de lo que te conoces a ti mismo – y tu psique es una maestra del disfraz y el camuflaje, desviando el tipo de auto-escrutinio que necesitas para liberarte de la atracción gravitacional de una relación sin salida. Para ayudarte a descubrir tus propias excusas y puntos ciegos, aquí hay seis razones comunes por las que los hombres se quedan estancados cuando quieren (y necesitan) seguir adelante:

1. La inercia. Cuando se le quita su barniz científico, esta elegante palabra significa simplemente: pereza. O apatía, si lo prefiere. Técnicamente, la inercia es el estado de movimiento -o la falta de movimiento- que Newton describió en su primera ley: en igualdad de condiciones, un objeto (el hombre) está en reposo (en el sofá después de un largo día) o se mueve con una velocidad constante (recorre los movimientos) a menos que se actúe sobre él con una fuerza externa.

El problema es que la fuerza necesaria para empezar de nuevo no es externa en absoluto, sino que viene de dentro. Esto implica decidir con qué puedes y con qué no puedes vivir, establecer límites y defenderlos. Significa romper los hábitos que te han mantenido congelado durante demasiado tiempo. Todo eso supone un trabajo, comparado con la relativa facilidad de conformarse. Si se ha estado conformando con lo segundo, acepte que le costará algún esfuerzo cambiar ese hecho.

2. Miedo al conflicto. Pocas cosas en la vida son más conflictivas -y dolorosas y tumultuosas- que romper con alguien con quien has estado saliendo durante un tiempo. Normalmente, cuanto más tiempo llevas con alguien, más conflictivo es el proceso. Es una triste realidad que muchos hombres (y mujeres) permanecen en relaciones insatisfactorias mes tras mes, año tras año, porque temen el dolor que supone romper y seguir adelante. Hay muchas razones para permanecer en una relación, pero el miedo al conflicto no es una de ellas.

3. Miedo al cambio. A nadie le gusta sumir su vida en el caos y la incertidumbre. Pero la verdad es que nada se queda quieto, ni las galaxias ni las montañas ni las estaciones. El «statu quo» como forma de vida sostenible es una ficción que siempre nos pone en desacuerdo con la forma en que el mundo realmente funciona. Y es una base pésima para una relación romántica. No deje que la ansiedad que conlleva el cambio le impida seguir adelante cuando sepa que es el momento.

4. Miedo a las citas. Para la mayoría de los hombres, las citas son estresantes, especialmente si han estado fuera del mercado por un tiempo. Claro que puede ser emocionante conocer gente nueva, pero salir con alguien también significa ponerse a merced de las expectativas de una desconocida, y correr el riesgo de que ella tampoco cumpla las tuyas. El hecho de imaginar los posibles escenarios en tu cabeza a menudo es lo suficientemente aterrador como para convencerte de que te quedes quieto en lugar de dar un paso adelante.

Es cierto que en las citas puede pasar de todo, pero eso incluye la posibilidad de encontrar la relación adecuada para ti. Nunca lo sabrás a menos que encuentres el valor para intentarlo.

5. Miedo a estar solo. Si decide dejar una relación poco satisfactoria, el único resultado posible no es tener una nueva experiencia de citas menos emocionante. Al menos durante un tiempo, es posible que te quedes solo. Para algunos hombres eso puede parecer un respiro bienvenido, pero a muchos les asusta la perspectiva de volver a pasar las tardes solos frente al televisor. Pasar tiempo con la persona equivocada puede parecer preferible a no tener a nadie con quien pasar el tiempo.

Puede que se avecine una temporada de soledad cuando decidas hacer un cambio romántico. Hágalo de todos modos, y crea que ese no es el final del camino.

6. Pagos secretos. Tristemente, algunos hombres permanecerán en una relación insana porque obtienen un beneficio emocional o psicológico oculto al hacerlo. Tal vez disfrutan desempeñando un papel de cuidador con ella o siendo un mártir. Tal vez no crea que se merece algo mejor. Si quieres seguir adelante pero parece que nunca puedes dar los pasos necesarios, examina lo que secretamente puedes perder.

Sólo tú puedes saber con seguridad cuándo es el momento de cambiar el rumbo romántico y empezar de nuevo. Si has llegado ahí, no dejes que la inercia o el miedo te impidan avanzar hacia mejores perspectivas.

Chicos, ¿alguna vez habéis permanecido en la relación equivocada durante demasiado tiempo? ¿Cuál fue el motivo?