Aunque el lado físico del sexo es obviamente importante, la fantasía y la imaginación a menudo se pasan por alto, pero pueden ser igualmente beneficiosas para una vida sexual sana.

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Las fantasías femeninas, sobre todo, suelen mantenerse en privado e incluso ahora, cuando la gente es cada vez más abierta sobre el sexo, algunas se consideran demasiado arriesgadas para compartirlas.

¿Te apetece tener sexo con un desconocido o estar atado? No eres la única: aquí están las 10 principales fantasías sexuales que tienen las mujeres pero que probablemente no admitan.

Ser dominada

Desde ser inmovilizada hasta los aspectos más extremos de la dominación sexual, incluyendo el BDSM y la violación, la dominación es muy excitante para muchas mujeres.

Pero al igual que muchas fantasías, esto no es necesariamente un reflejo de lo que desean en la vida real.

Según la psicóloga Jo Hemmings, «no debería haber confusión sobre los roles que desempeñamos en nuestra vida cotidiana. Es una forma de liberarse del estrés, de ceder el poder, el yin sexual del yang profesional, si se quiere».

Tomar el control

Cambiar la moneda de la dominación y tomar el control es también una fantasía común.

Disfrutar tanto de ser dominante como dominado es lo que se conoce como «switch» en el mundo del BDSM y viene a demostrar que no hay reglas rígidas para nuestra imaginación sexual.

Sexo con un desconocido

El sexo con un total desconocido es arriesgado, atrevido y emocionante.

¿La realidad? Probablemente sea más probable que te contagie una ETS o que te meta en la parte trasera de la furgoneta, pero no hay nada malo en pensarlo.

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El intercambio de dinero

Ya sea en una habitación llena de hombres metiéndote billetes de 20 libras en las bragas o en el intercambio literal de dinero por sexo, convertirse en un «objeto» sexual elimina toda emoción del acto y, como consecuencia, puede ser excitante.

Rebecca Dakin, la gran sexperta británica y autora de 101 Sex Tips, A Guide to Pleasing your Man explica: ‘Una fantasía de sexo pagado consiste en explorar la dominación y la sumisión, que son intrigantes para muchas personas, Es el estigma que rodea al trabajo sexual lo que hace que esta fantasía sea aún más atractiva’.

Sexo con alguien que no deberías

Aunque la mayoría de las mujeres siguen un estricto código de chicas cuando se trata de mantener las manos alejadas del novio de su mejor amiga, en realidad, tener sexo con alguien que no deberías es una fantasía común, con el 65% de las mujeres encuestadas admitiendo hacerlo según The Journal of Sexual Medicine.

Sólo no se lo digas a tu pareja.

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Figuras de autoridad

¿Quién no se ha enamorado de al menos un profesor?

Juego de roles

No voy a besar a mi profesor, no voy a besar a mi profesor, no voy a besar a mi profesor…

Sexo con una mujer

No quiere decir que seas gay, pero sí que estás en buena compañía, ya que el 42% de las mujeres lo catalogan como una de sus principales fantasías según el Journal of Sexual Medicine.

Jo Hemmings añade: «Algunos tipos de sexo alimentan nuestra curiosidad, el teatro de la mente si se quiere, por lo que tener sexo de chica a chica muestra una mente inquisitiva, más que cualquier anhelo encubierto de ser gay.

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Sexo en grupo

A pesar de que las fiestas para adultos son cada vez más populares, la mayoría de la gente nunca tiene la oportunidad de probar esta fantasía en la vida real y sigue disfrutando de la experiencia en su imaginación.

Y, según Rebecca Dakin, ‘La fantasía del sexo en grupo es particularmente común entre las mujeres que no han tenido muchas parejas sexuales y que quizás han tenido relaciones de larga duración.’

Observar o ser observado

La adrenalina que se desprende del miedo a ser atrapado a la excitación de ver a otros en su momento más expuesto e íntimo puede, sin duda, ser una excitación.

De la misma manera, la idea de enrollarse con alguien en un lugar público, con el riesgo de que te pillen, puede ser estimulante -y aunque muchos no quieren que les pillen literalmente con los pantalones bajados en la sección de embutidos de Sainsbury- no hay nada malo en soñar.

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