«A medida que entramos en la era global del negocio del streaming», añadió, «el acuerdo básico mínimo debe reflejar las realidades de la escritura en el mercado del streaming y asegurar que compartimos el éxito que estos servicios obtienen de la programación que creamos», dijo el gremio.

«Los pagos residuales son la parte trasera y el respaldo de todos los escritores de clase media», dijo el comité negociador. «Son la forma en que compartimos el valor duradero de nuestro trabajo y el crecimiento continuo del negocio. Pero en el mundo del streaming, donde los contenidos permanecen en exclusiva en una única plataforma global, los residuales basados en los ingresos que crecieron junto con los ingresos de los estudios por las licencias y las ventas en el extranjero han sido sustituidos por bajos pagos fijos anuales. Tenemos una serie de propuestas para garantizar que este pacto de larga duración -en el que compartimos el crecimiento del negocio- continúe en el mercado del streaming».»

El mensaje señalaba que «el streaming es el segmento de más rápido crecimiento del negocio; los ingresos globales del streaming por suscripción se duplicaron con creces en los últimos cuatro años hasta alcanzar los 37.000 millones de dólares en 2019 y se prevé que alcancen los 62.000 millones en 2023». Disney+ solo se lanzó en noviembre de 2019 y ya ha reportado 54,5 millones de suscriptores globales. Netflix reportó recientemente casi 183 millones de suscriptores globales. La pandemia ha cimentado el inminente dominio del streaming, dejando bien claro su valor económico. Los pasados meses de marzo y abril, por ejemplo, las plataformas de streaming vieron crecer su número de espectadores en un 117% respecto al año anterior. Con el despliegue de nuevas plataformas en los próximos meses, esas cifras no harán más que aumentar.

«También tenemos que aumentar los pagos fijos que se aplican a la reutilización del streaming de suscripción nacional y extranjera. A medida que estos servicios crecen, el valor de referencia para la disponibilidad constante en todo el mundo de la programación que creamos tiene que aumentar. Tanto Netflix como Amazon tienen muchos más abonados extranjeros que nacionales. Disney+ va por el mismo camino. Y, sin embargo, el residuo fijo en el extranjero para nuestro trabajo es sólo el 35% del residuo nacional en el primer año, y disminuye después. Esto se aleja del imperativo global del negocio del streaming, en el que las empresas utilizan lo que creamos para atraer potencialmente a cientos y millones de abonados en todo el mundo. Estamos tratando de aumentar significativamente el residuo extranjero para que refleje con precisión el valor de nuestro trabajo en el mercado extranjero.»

Los programas de comedia-variedad «se han convertido en un elemento básico de los servicios de streaming», dijo el gremio, «y sin embargo sus escritores reciben mínimos residuales por su trabajo. No hay justificación para ello. Proponemos que los guionistas de comedias de variedades reciban el mismo tipo de retribución que los guionistas que crean comedias y dramas en los mismos servicios de streaming por suscripción».

El gremio también dijo que las reposiciones de las series de televisión en el vídeo bajo demanda (AVOD) «sustituyen cada vez más a las repeticiones de las cadenas de televisión, y lo hacen pagándonos unos centavos por dólar. Mientras tanto, los ejecutivos se jactan de que esta disponibilidad a la carta aporta millones de espectadores. Proponemos un aumento del residuo para la reutilización de los medios tradicionales en las plataformas AVOD»

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