La verdadera sabiduría viene de la experiencia
Antes de compartir mis puntos de vista sobre «La verdadera sabiduría viene de la experiencia». Quiero hacer una pregunta. «¿La sabiduría o el conocimiento son lo mismo?» El conocimiento se basa en hechos, en la acumulación de datos de cómo funciona esto o aquello y por qué. La sabiduría consiste en saber qué hechos son relevantes para ti y por qué. El conocimiento es información mientras que la sabiduría es la aplicación práctica para maximizar las perspectivas positivas y minimizar las negativas en cualquier estado. Me llaman la atención algunas líneas.
«El conocimiento es saber que el tomate es una fruta. La sabiduría es saber que no hay que ponerlo en la ensalada». Este punto claro por usted haciendo un experimento o por el experimento de otros. ¿La sabiduría viene de las puertas o de los planos de las ventanas? No, viene de errores y pruebas repetidas. La sabiduría no es más que los recuerdos almacenados de tus errores y los dolores asociados a ellos que sentimos después de cometer un error. Estos errores nos hacen estar alerta para afrontar la situación si volvemos a encontrarnos con ella. Es una comprensión más profunda que te permite elegir el bien sobre el mal. Es el resultado de toda la experiencia que se adquiere con la edad. Pero la edad no es una regla rígida para juzgar la experiencia de una persona. Cuanto más tenemos que afrontar diferentes situaciones difíciles, más maduros nos volvemos. Hacen falta muchos años de dolores y dificultades que nos enseñen lecciones. Hay algunos puntos de inflexión en la vida de todo el mundo que crean la distinción entre una persona experimentada y una inexperta. También podemos adquirir experiencia leyendo la autobiografía de personas de éxito experimentadas. Una persona sabia es aquella que no sólo ha sacado conclusiones de su propia experiencia, sino también de la de los demás, y ha aprendido lecciones de ella.
Aquí, quiero hacerte una pregunta: «¿Las personas que han sido bendecidas con todo son iguales a las que tienen que luchar más y más para conseguir algunas necesidades básicas de la vida?» Nunca, aunque tengan que enfrentarse a muchas dificultades de la vida, eso les hace más maduros en comparación con otras personas de su misma edad. No entran en pánico en el período de angustia y toman decisiones con una perspectiva positiva en el punto en el que otros pierden sus sentidos. No hay alternancia de trabajo duro y experiencia.
Al final dedico mi primer blog a mi padre que me dio confianza para tomar mis propias decisiones.