Gothamist llamó a docenas de restaurantes de comida china para llevar en la ciudad de Nueva York y de los más de 50 con los que contactaron, sólo uno estaba tomando pedidos un lunes por la tarde. El medio descubrió que una de las principales razones es que muy pocos empleados están dispuestos a trabajar. Como una gran cantidad de esos trabajadores viven con parientes mayores, tienen miedo de contraer el COVID-19 y transmitirlo a su familia. También tienen miedo de ir al trabajo por el aumento de los ataques raciales.

Mientras tanto, los proveedores de todo el país se han enfrentado a problemas similares. Muchos de ellos han recortado considerablemente sus horarios o han cerrado por completo, por lo que los ingredientes para la comida que sirven los restaurantes son cada vez más difíciles de encontrar. De hecho, la revista especializada Restaurant Business informó recientemente de que más de la mitad de los restaurantes de comida china del país están actualmente cerrados.

Desgraciadamente, los expertos no esperan que muchos de los restaurantes puedan capear el temporal, e incluso con los programas de ayuda a las pequeñas empresas instituidos por los gobiernos local y nacional, predicen que, lamentablemente, muchos de los restaurantes no volverán a abrir.

Foto: Getty Images