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La vacunación contra la hepatitis A debe formar parte de un plan integral de prevención y control de las hepatitis víricas

A mother and her infant child at the International Centre for Diarrhoeal Disease Research in Dhaka, Bangladesh

ONU / David Ohana

13 de julio de 2012 – En un documento de posición actualizado, publicado hoy en el Weekly Epidemiological Record, la OMS recomienda que la vacunación contra la hepatitis A se integre en los calendarios nacionales de vacunación de los niños mayores de un año, si está indicada en función de la incidencia de la hepatitis A aguda y de la consideración de la relación coste-eficacia.

La vacunación debe considerarse especialmente en los países con una mejor situación socioeconómica, cuando se pasa de una endemicidad alta a una intermedia y cuando la edad de la infección se desplaza a un grupo de mayor edad, aumentando así el riesgo de una enfermedad más grave y de mortalidad. En estas situaciones es probable que la vacunación sea rentable. En los países altamente endémicos en los que el virus de la hepatitis A está muy extendido, casi todas las personas se infectan con el virus de la hepatitis A en la primera infancia, cuando la infección es asintomática o da lugar a una enfermedad muy leve. En estos países, no se recomiendan los programas de vacunación a gran escala.

La vacunación contra la hepatitis A debe formar parte de un plan integral para la prevención y el control de la hepatitis vírica, que incluya medidas para mejorar la higiene y el saneamiento y medidas para el control de los brotes.La vacunación selectiva de los grupos de alto riesgo debe considerarse en entornos de endemicidad baja y muy baja para proporcionar beneficios sanitarios individuales. Los grupos con mayor riesgo de contraer la hepatitis A son los viajeros a zonas de endemicidad intermedia o alta, los que requieren tratamiento de por vida con productos sanguíneos, los hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres, los trabajadores en contacto con primates no humanos y los usuarios de drogas inyectables. Además, los pacientes con enfermedades hepáticas crónicas tienen un mayor riesgo de contraer hepatitis A fulminante y deben ser vacunados.

Las recomendaciones para la vacunación contra la hepatitis A en situaciones de brote dependen de las características epidemiológicas de la hepatitis A en la comunidad y de la viabilidad de aplicar rápidamente un programa de vacunación generalizado. El uso de un régimen de dosis única de la vacuna contra la hepatitis A para controlar los brotes en toda la comunidad ha tenido más éxito en comunidades pequeñas y autónomas, cuando la vacunación se inició al principio del curso del brote y cuando se logró una alta cobertura de múltiples cohortes de edad. Los esfuerzos de vacunación deben complementarse con la educación sanitaria y la mejora del saneamiento.

La hepatitis A es una enfermedad vírica del hígado que puede causar enfermedades de leves a graves. Se calcula que en todo el mundo hay 1,4 millones de casos de hepatitis A al año. El virus de la hepatitis A se transmite a través de la ingestión de alimentos y agua contaminados, o por contacto directo con una persona infectada. La hepatitis A está asociada a la falta de agua potable y a un saneamiento deficiente. Las epidemias pueden tener un crecimiento explosivo y causar importantes pérdidas económicas. La mejora del saneamiento y la vacuna contra la hepatitis A son los medios más eficaces para combatir la enfermedad.

Enlaces relacionados

  • Documento de posición de la OMS sobre las vacunas contra la hepatitis A
    pdf, 1.24Mb
  • Material de acompañamiento del documento de posición de la OMS sobre la hepatitis A
  • Ficha informativa sobre la hepatitis A
  • Más información sobre la hepatitis
  • Día Mundial de la Hepatitis 2012

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