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La leuconiquia en las uñas de los dedos como marcador de la deficiencia de calcio y/o zinc

Antecedentes: Los medios de comunicación populares afirman que la etiología de la leuconiquia (manchas blancas) en las uñas de los dedos se debe a la deficiencia de calcio y/o zinc (McKeith, 2008; Holford, 1998). No hay estudios disponibles en la literatura científica que apoyen o refuten estas afirmaciones. Entre las causas citadas en las revistas de dermatología se encuentran las alteraciones tróficas, el género, la dominancia de la mano, los traumatismos en las uñas y el uso del palito de naranjo (Mitchell, 1953), aunque este dato es antiguo. Este estudio a pequeña escala pretendía establecer si existe una correlación entre la ingesta de calcio y/o zinc y la presencia o ausencia de leuconiquia en las uñas de los dedos.

Métodos: Una encuesta transversal fue completada por 82 estudiantes universitarios de pregrado. El estudio fue aprobado por el panel de ética de la Universidad. Se tomó una muestra de conveniencia entre los estudiantes matriculados en los cursos de la Facultad de Ciencias de la Salud. En un cuestionario autoadministrado se recogieron datos sobre el número de leuconiquias presentes en las uñas de los dedos de los participantes, las opiniones de éstos sobre la etiología de la leuconiquia, la ingesta de calcio y zinc, la edad, el sexo, la lateralidad, el uso de suplementos, las actividades y el uso del palito de naranja. Se elaboró un cuestionario de frecuencia de alimentos, adaptado de la herramienta utilizada en la Investigación Prospectiva Europea sobre el Cáncer (EPIC) (Day et al., 2001), para asignar a los participantes puntuaciones de ingesta de calcio y zinc. Los datos se codificaron y analizaron con el paquete estadístico para ciencias sociales (SPSS) versión 17. Se utilizó la correlación de Spearmans para evaluar la relación entre las puntuaciones de la ingesta de calcio y zinc y el número de leuconiquias presentes.

Resultados: La mayoría de los participantes pensaba que la leuconiquia era el resultado de una deficiencia singular o múltiple de nutrientes (51%), principalmente de calcio o de zinc. La leuconiquia estaba presente en el 46% de la muestra. No se asoció significativamente con la ingesta de calcio (P = 0,681), la ingesta de zinc (P = 0,604), la edad (P = 0,715), el sexo (P = 0,089), la dominancia de la mano (P = 0,151), el uso de multivitaminas/minerales (n = 62, P = 0,655) o el uso de palitos de naranja (n = 12, P = 0,961). La mayoría (63%) de los participantes declaró participar en actividades que golpean sus manos con frecuencia. Se encontró una correlación entre las actividades que golpean las manos de los participantes con frecuencia y el número de leuconiquias presentes en las uñas de los dedos (P = 0,000, t = -4,902, df = 77).

Discusión: Los resultados mostraron que no había correlación entre las puntuaciones de la ingesta de calcio o zinc y la leuconiquia. Las puntuaciones de ingesta de los participantes siguieron patrones similares a las ingestas reales observadas en una encuesta de la población general del Reino Unido (Henderson et al., 2003). Para ambos nutrientes, las puntuaciones de ingesta de los hombres fueron mayores que las de las mujeres y las puntuaciones de ingesta de calcio aumentaron con la edad. Sin embargo, una de las limitaciones de este estudio es que la ingesta de nutrientes se estimó mediante una herramienta no validada que proporcionaba una puntuación de ingesta arbitraria que no podía compararse cuantitativamente con los datos de las Encuestas Nacionales de Dieta y Nutrición (Henderson et al., 2003). Otra limitación fue que el número de leuconiquias también se recogió utilizando una herramienta no validada y todos los resultados fueron autoinformados.

Conclusión: Este estudio sugirió que no hay correlación entre las presencias de leuconiquia y las puntuaciones de consumo de calcio o zinc. Aunque sería beneficioso que este estudio se repitiera utilizando medidas más robustas de la ingesta de calcio y zinc y la leuconiquia, y dentro de una población más grande conocida por su baja ingesta de calcio y zinc.

Referencias: Day, N., McKeown, N., Wong, M., Welch, A. & Bingham, S. (2001) Epidemiology assessment of diet: a comparison of a 7-day diary with a food frequency questionnaire using urinary markers of nitrogen, potassium and sodium. Int. J. Epidemiol. 30, 309-317.

Henderson, L., Irving, K., Gregory, J., Bates, C.J., Prentice, A., Perks, J., Swan, G. & Farron, M. (2003) National Diet and Nutrition Survey: Adultos de 19 a 64 años. Vol 3:Vitamin and mineral intake and urinary analytes. Londres: TSO.

Holford, P. (1998) The Optimum Nutrition Bible: El libro que tiene que leer si le importa su salud. Londres: Piatkus Books.

McKeith, G. (2008) Food Bible: La guía completa de la A a la Z para una vida sana. Londres: Michael Joseph.

Mitchell, J.C. (1953) A clinical study of leukonychia. Br. J. Dermatol. 65, 121-130.