La importancia del bienestar social
La Organización Mundial de la Salud define la salud como «un estado de completo bienestar físico, mental y social». A medida que envejecemos, hay una tendencia a centrarse únicamente en el bienestar físico, y eso es un error. De hecho, los estudios han demostrado que el bienestar social puede tener un impacto profundo y positivo tanto en el bienestar físico como en el mental.
En reconocimiento a la designación de julio como el Mes Nacional del Bienestar Social, ATRIO Health Plans está enfatizando la importancia -especialmente para los mayores- de prestar atención a su bienestar social.
El aislamiento puede tener un coste físico
El aislamiento -la falta de contacto social- ha sido estudiado ampliamente. Los investigadores han descubierto que el aislamiento está relacionado con efectos negativos sobre la salud, como:
- un aumento de la presión arterial;
- un mayor índice de resfriados y gripe;
- un mayor abuso de sustancias;
- una mayor incidencia de demencia y deterioro cognitivo;
- un mayor índice de mortalidad por cáncer de mama, enfermedades cardíacas y otras enfermedades crónicas.
La socialización puede mejorar la salud
Los efectos negativos del aislamiento sobre la salud se ven contrarrestados por los efectos positivos de la socialización. De hecho, numerosos estudios de investigación han encontrado una conexión entre el compromiso social y:
- la mejora de las habilidades de pensamiento;
- la ralentización del deterioro cognitivo más adelante en la vida;
- el fortalecimiento del sistema inmunológico;
- la reducción de la depresión;
- la mejora de la capacidad de dormir;
- el aumento de la productividad.
Conseguir el bienestar social
Se insta a los adultos mayores que pasan gran parte de su tiempo solos o con una sola persona a que participen activamente en la creación de una red social. Considere estas posibilidades:
Asistir a una clase – Piense en un tema que le interese: aprender un nuevo idioma o quizás dominar la pintura al óleo; las posibilidades son prácticamente infinitas. Este tipo de clases se ofrecen en los colegios comunitarios y, a menudo, en los centros de mayores de la zona. No sólo se trata de una clase que mejora las capacidades cognitivas, sino que la interacción con los compañeros contribuye significativamente al bienestar social.
Únase a un grupo – Parece que hay un club u organización para casi cualquier área de interés, desde la religión hasta los juegos de cartas y los viajes, por citar sólo algunos ejemplos. Unirse a un grupo le ofrece la oportunidad de ampliar su red social con personas que comparten sus intereses.
Voluntariado – El voluntariado es una actividad con múltiples beneficios. Por un lado, estás compartiendo libremente tu tiempo y tus talentos y eso es satisfactorio. También es gratificante saber que tus esfuerzos están ayudando a otros. Hacer voluntariado con regularidad aporta un sentido de propósito y una agenda que no está vacía. Además, interactuar con otras personas a través del voluntariado contribuye significativamente al bienestar social.
Salga a la calle – Si usted es un adulto mayor que se siente aislado, lo más probable es que no siempre haya sido así. Si bien es maravilloso hacer nuevos amigos, volver a conectar con viejos amigos o con miembros de la familia que antes eran cercanos puede suponer una gran satisfacción para ambas partes. Si te has preguntado cómo le ha ido a cierta persona, coge el teléfono, escribe una carta o, si ambos estáis en Facebook, envía un mensaje privado. Reactivar las relaciones existentes mejorará sin duda su bienestar social.
Enfóquese en los de cuatro patas: los esfuerzos por mejorar el bienestar social no tienen por qué limitarse a la interacción con los humanos. Los estudios científicos han demostrado que ser padre de una mascota reduce los niveles de estrés y, por tanto, puede mejorar la salud del corazón. Si no tiene un amigo peludo, considere la posibilidad de adoptar uno. Si ya tiene un compañero de casa de cuatro patas, tal vez los dos necesiten dar más paseos o salir al parque canino local.
No hay mejor momento que el veraniego mes de julio para dar pasos hacia el bienestar social y sus innumerables beneficios.