La reconstrucción de la posguerra

En 1945, EE.UU. tenía una industria y una producción de petróleo prácticamente intactas por la guerra, lo que la convertía en la nación más rica del mundo. Además, se había consolidado como una fuerza militar superior. No se produjo ninguna depresión de posguerra, al contrario; la reconstrucción de Europa y la lucha contra el comunismo mantuvieron el rápido crecimiento de la industria estadounidense.

Las Naciones Unidas – Un intento de potenciar la paz mundial

Los nuevos acontecimientos internacionales de la posguerra reforzaron la posición de liderazgo de Estados Unidos. Después de dos guerras mundiales en un período de treinta años, la comunidad internacional buscó una forma de evitar las guerras en el futuro y de asegurar la paz mundial mediante negociaciones. Esto fue una continuación de la Sociedad de Naciones de los años posteriores a la Primera Guerra Mundial y la base para la formación de las Naciones Unidas en 1945, de la que Estados Unidos fue una de las fuerzas impulsoras.

El miedo al comunismo

Al mismo tiempo, la tensión política e ideológica entre Estados Unidos y la Unión Soviética se intensificó. En un intento de evitar la expansión del comunismo, el presidente Harry S. Truman introdujo la Doctrina Truman en 1947, anunciando «la política de Estados Unidos de apoyar a los pueblos libres que se resisten a los intentos de subyugación por parte de minorías armadas o por presiones externas.» Este era también el objetivo del Plan Marshall de 1948. En apariencia, el objetivo era ayudar a la Europa de posguerra a recuperarse. En realidad, mataría dos pájaros de un tiro al asegurar los mercados internacionales para la industria estadounidense al mismo tiempo que mantendría los vínculos económicos y políticos entre Estados Unidos y los países participantes. El temor estadounidense a la influencia comunista soviética en Europa del Este fue también la razón por la que se creó la alianza de la OTAN en 1949. A finales de la década de 1940, Estados Unidos había asumido el papel de «policía mundial».

La Guerra Fría

Durante los años inmediatamente posteriores a la Segunda Guerra Mundial, aumentó la desconfianza mutua entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Ambos países querían convertirse en la principal potencia nuclear, la nación que controlara el mundo. Durante la segunda mitad de la década de 1940 y en la década de 1950, el mundo entero observó esta rivalidad, conocida posteriormente como la Guerra Fría o el «equilibrio del terror», con temor y aprensión.
El objetivo de EE.UU. era contener el comunismo, es decir, mantenerlo dentro de un área limitada y evitar que se extendiera. Los estadounidenses temían que su propia posición se viera amenazada por la expansión soviética, y se consideraban los principales protectores de la libertad y la democracia en el mundo.
Estados Unidos y la URSS nunca entraron en guerra directa entre sí, ya que ambas naciones temían las consecuencias de una guerra nuclear. Sin embargo, las dos superpotencias se enfrentaron en una serie de «guerras indirectas»: participaron en conflictos en otras partes del mundo dando apoyo económico o militar a grupos o países que se oponían a la otra superpotencia.
La Guerra Fría alcanzó su punto álgido en 1962, cuando la Unión Soviética comenzó a construir bases para misiles nucleares en Cuba, país vecino de Estados Unidos. La situación se volvió extremadamente tensa, y durante trece días el mundo contuvo la respiración mientras el presidente Kennedy hacía todo lo posible por manejar la situación de forma pacífica. La situación se resolvió finalmente cuando el líder soviético, Nikita Khrushchev, aceptó retirar las bases soviéticas. A cambio, la administración Kennedy prometió retirar los misiles nucleares estadounidenses de Turquía. En 2002, cuando se publicaron documentos previamente clasificados, quedó claro que durante esos 13 días de 1962, el mundo estuvo realmente al borde del desastre nuclear.
Aunque la Guerra Fría no terminó hasta el colapso interno de la Unión Soviética en 1991, nunca volvió a alcanzar un clímax tan amenazador. A finales de la década de 1960, ambos bandos habían acumulado enormes cantidades de armas y misiles nucleares. Cada bando tenía suficientes armas para poder destruir al otro.
Las décadas de la Guerra Fría fueron años de inquietud e inseguridad internacional. En el frente interno, estas mismas décadas consistieron en un inmenso crecimiento económico, cambios sociales y políticos y la revolución cultural más extendida que el mundo haya visto jamás.