Puede que hayas tenido uno de niño. Puede que hayas intentado hacer uno de adulto (si no es así, deberías hacerlo). Son uno de los juguetes más interesantes que existen: Los bumeranes. Con su forma básica de V, parecen bastante simplistas; sin embargo, como te dirá cualquiera que haya lanzado uno, en realidad son bastante complejos, y hacer que uno vuelva a ti no siempre es fácil.

Para empezar, los bumeranes son mucho más que simples juguetes. Son armas. Estos artefactos eran utilizados por nuestros antiguos ancestros para cazar. Aunque, por supuesto, si golpeas a otro organismo con él, el bumerán no volverá a ti. Sin embargo, estos dispositivos se utilizaban porque tenían la capacidad única de elevarse por el aire durante distancias bastante largas, y de hecho, son uno de nuestros primeros dispositivos de vuelo.

En última instancia, la fecha a algún lugar alrededor de 23.000 BCE.

En la década de 1980, los científicos descubrieron piezas de un colmillo de mamut que se estima que es al menos 23.000 años de edad. Estos colmillos habían sido moldeados por un antiguo individuo en una forma aerodinámica que tenía un gran parecido con el bumerán que conocemos hoy en día. Dicho esto, no está claro si se trata realmente de un bumerán, aunque varios arqueólogos piensan que sí.

Además, sabemos que el rey Tutankamón, uno de los faraones más famosos del antiguo Egipto, tenía una extensa colección. Vivió hace unos 3.300 años (alrededor de 1330 a.C.). Otros ejemplares proceden de todo el mundo -Australia, África, América del Norte- y todos datan de hace muchos, muchos miles de años.

¿Pero cómo funcionan?

Mira: Cómo lanzar un bumerán

Hay dos claves en el bumerán: la forma de las alas y el ángulo con el que se lanza el artefacto. El bumerán está diseñado de tal manera que, mientras viaja por el aire, las alas generan tanto giro como elevación.

Este movimiento se crea debido a la característica forma de V y a sus bordes redondeados (también conocidos como «biselados»). Cuando se desplaza, estas características crean algo que se conoce como «precesión giroscópica»

En resumen, mientras vuela por el aire, un ala se desplaza más rápido que la otra. La fuerza desequilibrada que resulta de esta diferencia es lo que hace que el bumerán gire y, si se lanza justo a tiempo (hay que tener en cuenta la dirección y la velocidad del viento), volverá hacia el lanzador.

Para ponernos un poco más técnicos. La precesión giroscópica es lo que ocurre en los cuerpos en rotación cuando una fuerza aplicada se manifiesta 90 grados más tarde en la dirección de rotación desde donde se aplicó la fuerza. Si eso es un poco demasiado técnico, que Vertasium nos ayude a explicarlo.

Ver: ¿Qué es la precesión giroscópica?

Como se puede ver claramente en el vídeo, la precesión giroscópica no se limita a las cosas con sólo dos alas. En absoluto. Lo que significa que los bumeranes no se limitan a dos alas. Hay un número de diferentes diseños que cuentan con tres o incluso cuatro.

Como punto final, sabemos con certeza que los bumeranes han sido utilizados para la caza y la guerra durante al menos los últimos 10.000 años. Lo cual es una historia bastante larga.