Imagen del tracto urinario
Descripción
El tracto urinario está formado por los riñones, los uréteres, la vejiga, la uretra y, en los hombres, la glándula prostática.
La imagen del tracto urinario puede incluir las siguientes pruebas:
- Examen de riñones, uréteres y vejiga (KUB).
- Urograma intravenoso.
- Ultrasonografía.
- Medicina nuclear – incluyendo exploraciones con mercaptoacetiltriglicina (MAG3) y ácido dimercaptosuccínico (DMSA).
- Cistografía.
- Tomografía computarizada (TC).
- Resonancia magnética (RM).
- Pruebas más invasivas.
Imágenes de riñón, uréteres y vejiga
Las radiografías pueden revelar cálculos renales opacos. También pueden ser útiles en la nefrocalcinosis, donde hay una mayor captación de calcio por los riñones. La TC de riñones, uréter y vejiga es la modalidad de imagen preferida para buscar cálculos renales. La TC tiene una dosis de radiación más alta que la radiografía simple, pero tiene una sensibilidad mucho mayor para detectar un cálculo, tanto directa como indirectamente (por ejemplo, detectando la dilatación del uréter o la hidronefrosis). La tomografía computarizada en espiral sólo dura cinco minutos y no requiere ninguna preparación. Además, la TC también puede detectar lesiones distintas de los cálculos renales, por ejemplo, abscesos perinéfricos y tumores.
Cistouretrograma miccional: consiste en la instilación de contraste en la vejiga, tras lo cual se toman radiografías mientras se orina. Se utiliza en algunos niños después de una infección del tracto urinario.
Urografía intravenosa
Es muy útil cuando se busca una obstrucción en el tracto urinario – por ejemplo, hidronefrosis debido a la presencia de cálculos renales. Otros usos incluyen el diagnóstico del riñón esponjoso medular. Sin embargo, requiere mucho tiempo y el uso de contraste puede provocar una nefropatía por contraste (es esencial una buena hidratación). Por lo tanto, es importante comprobar previamente la función renal y debe utilizarse con precaución en los ancianos y en las personas con insuficiencia renal.
Ultrasonografía
En general, la ultrasonografía es una modalidad de imagen excelente, ya que es no invasiva, fiable y asequible.Puede utilizarse para investigar el riñón, la vejiga y la próstata. También puede combinarse con la micción, proporcionando una indicación del volumen residual. Esto proporciona una medida indirecta de la función de la vejiga.
La ecografía renal es útil para lo siguiente:
- Lesión renal aguda – principalmente en busca de obstrucción post-renal.
- Enfermedad renal crónica – la presencia de riñones pequeños encogidos sugiere un daño irreversible. El tamaño normal del riñón es de aproximadamente 11 cm (varía con la edad, el sexo y la raza).
- Detectar la hidronefrosis y el hidrouréter.
- Algunos niños posan tras una infección del tracto urinario.
- Anomalías congénitas – p. ej., hipoplasia, agenesia, sistemas dúplex.
- Se pueden detectar quistes, abscesos y neoplasias renales – p. ej., quistes simples, riñones poliquísticos.
- Se pueden detectar cálculos renales, pero pueden confundirse con vasos o tumores calcificados.
- La ecografía renal puede combinarse con imágenes Doppler para ver la arteria y la vena renal, lo que puede ayudar a detectar trombosis, estenosis o aneurismas.
Medicina nuclear
Esto implica bajas cantidades de radiación y proporciona información sobre la perfusión renal, la función y la contribución de cada riñón a la función total.
- Estos procedimientos incluyen la gammagrafía con 99m Tc-mercaptoacetiltriglicina (MAG3) y la gammagrafía con 99m Tc-diethylenetriamine-pentaacetate (DTPA). Estas permiten obtener imágenes dinámicas, ya que ambas son filtradas por el glomérulo y excretadas por el riñón.
- La exploración con MAG3 es útil en la hipertensión (para ver si los que tienen una enfermedad renovascular se beneficiarán de los procedimientos para mejorar el flujo sanguíneo renal).El MAG3 también es útil en el retraso de la función del injerto después del trasplante renal y para discriminar entre la obstrucción renal funcional y la simple dilatación.
- La gammagrafía también puede realizarse con DMSA. El DMSA se administra por inyección intravenosa y luego se realizan imágenes estáticas 2-4 horas después. Esto proporciona información sobre la contribución de cada riñón a la función total. Por lo tanto, es útil en situaciones en las que hay cicatrices bilaterales. También se utiliza en algunos niños tras una infección del tracto urinario.
Cistografía
Se introduce un contraste en la vejiga y se obtienen imágenes. A continuación, se puede pedir al paciente que orine y se puede evaluar el grado de reflujo vesicoureteral y la incontinencia urinaria de esfuerzo.
Tomografía computarizada del tracto urinario
También implica una dosis de radiación significativa, por lo que debe considerarse con cuidado. Es útil para detectar lo siguiente:
- Cálculos renales – como se ha comentado en «Imágenes simples de riñón, uréteres y vejiga», más arriba.
- Neoplasias renales y vesicales – para su detección y estadificación.
- Traumatismos renales – para detectar hematomas perinéfricos, por ejemplo.
Exploración por resonancia magnética del tracto urinario
Se utiliza en los siguientes grupos de pacientes:
- Quienes tienen riesgo de nefropatía por contraste.
- Quienes tienen alergia a los agentes de contraste.
- Niños. La urografía por resonancia magnética (RM) se está utilizando en niños y tiene la ventaja de que proporciona imágenes tanto funcionales como morfológicas. Sin embargo, esto requiere el uso de un complejo software.
- Aquellos con carcinoma de células renales.
- Mujeres con infecciones crónicas del tracto urinario.
La tecnología de resonancia magnética mejorada también está demostrando ser cada vez más importante en el carcinoma de células renales, pero todavía se encuentra en una fase experimental -por ejemplo, la respuesta a la quimioterapia.La resonancia magnética también es superior a la tomografía computarizada en la detección de metástasis de carcinoma de células renales en la vena renal. También puede ser mejor cuando se trata de determinar si las lesiones renales son simplemente quistes, neoplasias o hematomas. También puede utilizarse en la detección de estenosis de la arteria renal – angiografía renal magnética (ARM).
Investigaciones más invasivas
Ureteropielografía
- Ureteropielografía anterógrada: requiere una punción a través de la piel en la pelvis renal. A través de la punción se inyecta contraste y se obtienen imágenes. Este procedimiento también puede utilizarse para aliviar la obstrucción mediante la inserción de una sonda de nefrostomía.
- Ureteroscopia retrógrada: se realiza mediante la inserción de un cistoscopio en la uretra y la vejiga. A continuación se inyecta un contraste en el uréter distal, tras lo cual se toman imágenes.
Angiografía
Se puede realizar con la ayuda de un TAC o una RMN. Es invasiva y requiere la canulación de las arterias renales. Proporcionará un diagnóstico definitivo de estenosis y permitirá realizar una angioplastia si es necesario. También existe el riesgo de embolia por traumatismo de las placas.