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Hechos y estadísticas detrás de Xanax

Xanax, formalmente conocido como alprazolam, es una benzodiazepina de acción corta, que se utiliza para tratar los trastornos de ansiedad incluyendo el trastorno de pánico. También se utiliza para ayudar a deshabituar a las personas de la dependencia del alcohol con el fin de evitar la abstinencia del mismo, que puede provocar convulsiones. Las benzodiacepinas también son conocidas por su fuerte potencial de adicción y han provocado aproximadamente 8.000 muertes por sobredosis en 2015 en Estados Unidos. Su síndrome de abstinencia puede provocar convulsiones e incluso la muerte, por lo que las personas que toman benzodiacepinas deben ser deshabituadas lentamente para evitar el síndrome de abstinencia. Las benzodiacepinas actúan sobre los mismos receptores cerebrales que el alcohol. Se trata de los receptores del ácido gamma-aminobutírico (GABA). El aumento de la actividad del GABA produce sedación, relajación muscular, efectos ansiolíticos y efectos anticonvulsivos y, por lo tanto, esta clase de medicamentos es necesaria para tratar ciertos trastornos; sin embargo, tiene un potencial de adicción muy fuerte y, cuando se abusa de ellos, puede causar daños graves. Además, cuando las benzodiacepinas se combinan con el alcohol, los efectos secundarios pueden potenciarse. Aunque se sabe que hay sobredosis, la abstinencia de las benzodiacepinas, al igual que la del alcohol, puede ser mortal y, a menudo, es necesaria una disminución lenta de las benzodiacepinas para evitar las crisis de abstinencia.

El Xanax como droga de la calle

El Xanax fue la medicación psiquiátrica de prescripción más recetada entre 2005 y 2013 en los Estados Unidos y, aunque ha permitido a muchas personas recuperar el control de su ansiedad y de su vida, también se convirtió en una droga adictiva ampliamente utilizada y abusada. El Xanax actúa a los pocos minutos de entrar en el torrente sanguíneo y alcanza su punto máximo a las pocas horas y provoca un estado de placer y euforia y, como resultado, muchos individuos utilizan esta droga con fines recreativos más que con fines médicos. Debido a la popularidad recreativa de esta droga, el Xanax es una droga callejera muy conocida que se utiliza a menudo para potenciar los efectos del alcohol en situaciones sociales como fiestas y conciertos. El abuso de Xanax puede provocar efectos placenteros como aturdimiento, sensación de irrealidad, sentimiento de desapego, entumecimiento emocional y una mayor inclinación sexual.

Datos sobre el Xanax

– El 55 por ciento de los consumidores no médicos adquirieron analgésicos con receta (incluido el Xanax) de forma gratuita a un amigo o familiar
– El 17.El 3 por ciento abusó de medicamentos que le fueron recetados por su propio médico
– El 11,4 por ciento se los compró a un amigo o familiar
– El 4,8 por ciento se los compró a escondidas a un amigo o familiar
– Mientras que sólo el 4,4 por ciento se los compró a un traficante.
– El 70 por ciento de los adolescentes que luchan contra una adicción al Xanax adquirió la droga del botiquín de su familia.
– Las visitas a las salas de emergencia debido al abuso recreativo de Xanax aumentaron de 57.419 en 2005 a 124.902 en 2010.
– En 2013, se escribieron 50 millones de recetas de Xanax, un aumento de 38 millones de recetas en 2006.
– Las tasas de prescripción de Xanax han estado en un aumento constante de una tasa del 9 por ciento desde 2008.

Efectos de la retirada del Xanax

Aunque puede producirse una sobredosis de Xanax, la retirada de este medicamento puede ser mortal y, por lo tanto, es importante consultar a un profesional médico si está intentando deshabituarse de las benzodiazepinas. Al igual que el alcohol, el cese inmediato de las benzodiacepinas puede provocar convulsiones y, por lo tanto, debe iniciarse una disminución lenta. Los efectos más comunes de la abstinencia son el aumento del ritmo cardíaco y de la presión arterial, la agitación y las convulsiones.
Tratamiento de la adicción al Xanax

La adicción al Xanax, al igual que la del alcohol, suele tratarse con una disminución lenta de las benzodiacepinas para evitar las convulsiones. El flumazenil (Romazicon) es un antídoto específico para la toxicidad de las benzodiacepinas; sin embargo, cuando se utiliza en caso de sobredosis aguda, sus riesgos potenciales pueden superar los beneficios, por lo que este medicamento sigue siendo controvertido. Dependiendo de la gravedad de la adicción y de la presencia de enfermedades mentales concurrentes, la duración y el nivel de atención pueden variar desde la hospitalización hasta la terapia ambulatoria. La psicoterapia es necesaria para abordar los comportamientos subyacentes que conducen a la adicción y el autocuidado de cada individuo y cómo controlar sus desencadenantes y antojos.