El vegetarianismo se ha vuelto más y más popular en los últimos años. Pero, ¿por qué hay tanta gente que hace el cambio y evita las hamburguesas, el pollo y el cerdo? Si se le pregunta a un vegetariano de larga data por qué adoptó originalmente ese estilo de vida, las respuestas más comunes que se escucharán estarán relacionadas con la preocupación por el medio ambiente y el cambio climático, los derechos de los animales o simplemente el cuidado de la salud.

¿Pero qué pasa con los no vegetarianos? Investigadores de la Universidad de California en Davis se propusieron descubrir qué motiva a la mayoría de los consumidores de carne a dejar el cuchillo de la carne. Sorprendentemente, descubrieron que la salud individual es, con mucho, la principal motivación para que la gente pruebe un estilo de vida vegetariano.

En los últimos diez años ha surgido un estereotipo de que los vegetarianos y los veganos son especialmente críticos con los carnívoros, pero estos resultados no respaldan esa descripción. Las razones relacionadas con los derechos de los animales o el medio ambiente no fueron tan comunes entre los participantes del estudio.

En total, 8.000 personas fueron encuestadas para esta investigación en Estados Unidos y Holanda. También estaban representados varios grupos de edad y etnias.

Por supuesto, estos resultados no deberían ser totalmente sorprendentes. Hay montones de estudios recientes que han relacionado el consumo de carne, en particular de carne roja, con un mayor riesgo de muchos problemas de salud. Los problemas cardiovasculares, como la predisposición a sufrir un ataque al corazón o un derrame cerebral, están especialmente relacionados con el consumo de carne.

Así que la mayoría de la gente se pasa al vegetarianismo por su salud. Bien, pero ¿qué hace que la gente se comprometa con estas dietas? Aquí es donde el estudio empieza a convertirse en una paradoja.

Mientras que hay más gente que prueba ser vegetariano por su salud, los que están motivados por razones éticas (animales, cambio climático) tienden a estar mucho más comprometidos con una dieta vegetariana. Al igual que con cualquier otra dieta, parece que mucha gente no puede resistirse a la hamburguesa con queso o al héroe de pollo a la parmesana de vez en cuando.

«La razón más común por la que la gente dice que consideraría ser vegetariano tiene que ver con la salud… Sin embargo, las personas impulsadas principalmente por motivos de salud pueden ser las menos propensas a responder a la defensa del vegetarianismo, en general», dice el coautor del estudio Christopher J. Hopwood, profesor de psicología, en un comunicado de la universidad.

El profesor Hopwood continúa reflexionando sobre lo que estos resultados significan para los grupos de defensa del vegetarianismo y las campañas publicitarias. ¿Deberían enfatizar los beneficios para la salud de evitar la carne, o centrarse más en el bien que hará para el planeta y los animales? Una campaña orientada a la salud puede animar a más gente a probar el vegetarianismo, pero los mensajes centrados en la ética del movimiento probablemente darán como resultado más vegetarianos de por vida.

Los autores del estudio sugieren una combinación de campañas que se dirijan a diferentes creencias entre diferentes personas. Las encuestas también señalaron que la mayoría de las personas que citaron la salud como su razón principal asociaron el hacerse vegetariano como una forma de conseguir un cuerpo más atractivo desde el punto de vista convencional. Por el contrario, se observó que los que se hicieron vegetarianos debido a sus creencias eran más artísticos, abiertos a nuevas experiencias, curiosos y propensos a ser voluntarios para causas cercanas a su corazón. Teniendo en cuenta estos hallazgos, los grupos de defensa del vegetarianismo podrían anunciar los beneficios para la salud en los gimnasios, al tiempo que hacen hincapié en los beneficios éticos del vegetarianismo en los conciertos o museos.

La misma idea puede aplicarse también a las medidas de concienciación en línea; mensajes sobre el estado físico para las personas que mostraron interés en el ejercicio y campañas basadas en la ética para las personas que mostraron interés en las artes, en detener el cambio climático, etc.

Estos hallazgos sólo demuestran que nunca es una buena idea agrupar a todo un grupo de personas y asumir que todas piensan igual. Está claro que los vegetarianos varían en sus creencias y razones personales para evitar la carne.

El estudio completo se puede encontrar aquí, publicado en PLOS ONE.