La energía de radiofrecuencia (RF) es un tipo de radiación electromagnética. Se utiliza para transmitir señales que llevan información en forma de ondas de radio. Las ondas de radio se emiten mediante un transmisor. Cuando las ondas de radio llegan a un receptor, la señal se convierte de nuevo en la información que fue enviada originalmente por el transmisor. Cuando hablas por teléfono móvil, éste actúa como transmisor y tu voz se transmite por ondas de radio a la persona a la que llamas. Su teléfono actúa como receptor y convierte la señal en tu voz. Además de los teléfonos móviles, otros dispositivos inalámbricos como radios, routers Wi-Fi, satélites, radares y marcapasos pueden enviar o recibir ondas de energía de radiofrecuencia.

• Sobre la radiación no ionizante de la tecnología inalámbrica
• Qué puede hacer
• Dónde puede obtener más información

Sobre la radiación no ionizante de la tecnología inalámbrica

Los dispositivos electrónicos que envían información a través del aire están por todas partes. Entre el Wi-Fi, los teléfonos móviles y otras redes, las personas se encuentran en una nube casi constante de señales inalámbricas. Estos dispositivos utilizan energía de RF para enviar y recibir información.

La energía de RF es un tipo de radiación no ionizante. La radiación no ionizante no es lo suficientemente fuerte como para afectar directamente a la estructura de los átomos o dañar el ADN; sin embargo, hace que los átomos vibren, lo que puede hacer que se calienten.

Cuando la energía de radiofrecuencia es muy fuerte, como la de los transmisores de radar, puede ser peligrosa. Puede calentar partes de su cuerpo muy rápidamente y causar lesiones graves, como quemaduras severas. Estos niveles de energía de radiofrecuencia extremadamente altos sólo se encuentran cerca de equipos potentes, como los transmisores de larga distancia. La energía de radiofrecuencia disminuye a medida que se desplaza en la atmósfera, lo que significa que es más débil cuanto más lejos esté del transmisor. Los transmisores potentes de larga distancia no suelen crear energía de radiofrecuencia de alto nivel en el suelo. Si existe un peligro a nivel del suelo por la energía de RF, existen requisitos de seguridad para evitar que el público se exponga de forma peligrosa. Las torres de transmisión que producen niveles peligrosos de RF tienen señales de advertencia y seguridad que limitan el acceso sólo al personal autorizado. Estas advertencias y restricciones de acceso deben seguirse siempre para mantenerse a salvo.

Los teléfonos móviles y las redes inalámbricas también producen energía de RF, pero no a niveles que causen un calentamiento significativo. Algunas personas están preocupadas por los posibles efectos sobre la salud de la energía de radiofrecuencia de la tecnología inalámbrica. La mayoría de los estudios no han encontrado ningún efecto sobre la salud por el uso de teléfonos móviles. Unos pocos estudios han relacionado la RF y los efectos sobre la salud, pero los científicos no han podido repetir los resultados. Esto significa que no son concluyentes. Los científicos siguen estudiando los efectos de la exposición a largo plazo a niveles bajos de energía de radiofrecuencia.

Las torres de telefonía móvil pueden emitir niveles más altos de radiofrecuencia, así que recuerde siempre seguir las advertencias que limitan el acceso a la propia torre o al área circundante.

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Lo que puede hacer

Los científicos siguen estudiando los efectos de la exposición a largo plazo a niveles bajos de energía de radiofrecuencia. Si le preocupa, puede tomar estas sencillas medidas para reducir su exposición a la energía de radiofrecuencia:

• Limite su uso. Reduzca el número y la duración de sus llamadas, o el tiempo que pasa utilizando un dispositivo inalámbrico.
• Envíe mensajes de texto en su lugar. Los mensajes de texto utilizan una señal mucho más pequeña que la de una llamada de voz, lo que supone una menor exposición a la energía de radiofrecuencia.
• Asegure una buena recepción. Si tiene una mala recepción, algunos teléfonos aumentarán su señal para intentar establecer una mejor conexión. Si puede, intente realizar las llamadas en un lugar con buena recepción. Esto puede reducir su exposición a las radiofrecuencias al evitar el aumento de la señal.
• Aumente la distancia. Añada espacio entre su dispositivo inalámbrico y su cuerpo.

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