Las personas pueden escuchar tus palabras, pero reaccionan a tu tono.

Cuando le preguntaron en una entrevista con Oprah Winfrey sobre el proceso de convertirse en Abraham Lincoln, el galardonado actor Daniel Day Lewis respondió reflexivamente: «La voz es un profundo reflejo del carácter, de lo que somos; la voz es la huella digital del alma». Day Lewis sabía intuitivamente lo impactante que puede ser el tono. Pasó meses investigando, estudiando y, finalmente, asumiendo el personaje de Lincoln tras mucho trabajo y búsqueda del alma. Si encontrar el tono y la cadencia de un personaje lleva a un actor altamente cualificado meses de investigación interna, es lógico que la propia voz surja de lo más profundo de nuestro ser; es casi imposible de fingir.

El diccionario define el tono como la modulación del tono, la calidad y la fuerza que añade significado semántico a una palabra o frase. Yo veo el tono de voz como el estado de ánimo o el sabor genuino, la esencia subyacente de una interacción verbal entre dos o más personas. ¿Cómo transmite su mensaje su tono de voz?

Tono de conversación frente a contenido

Si se quisiera estudiar el efecto que el paralenguaje de una persona -las cualidades no verbales del habla como el tono, la amplitud, el ritmo y la calidad de la voz, así como las pausas y vacilaciones entre palabras- tiene en el éxito de su comunicación, un centro de llamadas sería un lugar excelente para empezar. Y ahí es exactamente donde el investigador del MIT Alex (Sandy) Pentland y muchos otros han realizado sus investigaciones.

Estudiando el cómo de la conversación, más que el qué, Pentland pasó muchos años trabajando con grandes empresas de Asia y Estados Unidos, descifrando lo que él denomina «señales honestas», las formas a menudo inconscientes en que el patrón de habla, el tono y el lenguaje corporal determinan cómo percibimos lo que el interlocutor está diciendo en una conversación, ya sea en un contexto empresarial o personal. Nuestras señales extralingüísticas tienen una compleja interacción con nuestras palabras habladas, independientemente del idioma o la cultura. De hecho, Pentland y su equipo fueron capaces de predecir con sorprendente precisión durante las sesiones de citas rápidas qué parejas intercambiarían información de contacto, ¡sin escuchar el contenido de lo que decían!

Debido a que sólo disponemos de unos 90 segundos para establecer una relación cuando nos encontramos con alguien por primera vez, afirma Nicholas Boothman, conferenciante y autor de How to Make People Like You in 90 Seconds or Less (Cómo caerle bien a la gente en 90 segundos o menos), es crucial ajustar nuestro tono de conversación para que se ajuste al contexto.

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