El papel de las vitaminas en la hemostasia
El mecanismo fisiológico para prevenir y controlar las hemorragias anormales depende de tres vitaminas (C, K y Q). Dos de ellas están inequívocamente establecidas como esenciales para la hemostasia, mientras que la existencia de la tercera (Q) está respaldada por pruebas experimentales y por observaciones clínicas y terapéuticas (Quick 1972; Quick 1974). La interrelación de estas tres vitaminas ha seguido siendo discutible, salvo por las observaciones de los indicios. Tanto la vitamina C como la K tienen una estructura clave en sus moléculas que suministra un mecanismo redox, el ácido ascórbico y la 2-metil, 1,4-naftoquinona, respectivamente. Ambas vitaminas están relacionadas con el crecimiento. La falta de vitamina C, que clínicamente es el defecto básico del escorbuto, no parece causar un defecto en la coagulación de la sangre, mientras que la vitamina K afecta al mecanismo de coagulación al ser esencial para la producción de cuatro factores de coagulación distintos: protrombina, factores VII, IX y X. En esta presentación se intenta correlacionar la acción de los factores de coagulación dependientes de la vitamina K agrupándolos en un diagrama para mostrar cómo existen dos sistemas de formación de trombina, uno esencialmente intrínseco y el segundo extrínseco que requiere tromboplastina tisular y factor VII. Se presenta el posible encaje de la vitamina Q en este mecanismo.