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El Consejo de Auckland aprovecha al máximo los residuos

Paso 1 – Recogida

Su reciclaje es recogido por el Consejo de Auckland y llevado a clasificar a una Instalación de Recuperación de Materiales.

Paso 2 – Clasificación

Los elementos erróneos, como las bolsas de plástico, la ropa, las pilas y los restos de comida, se retiran a mano. Así nos aseguramos de que sólo recuperamos los materiales que se pueden reciclar.

Paso 3 – Separación

La mayor parte de nuestro reciclaje se clasifica en una instalación automatizada. El papel y el cartón se separan con una máquina vibratoria, mientras que los elementos metálicos se eliminan mediante imanes o una corriente de Foucault. Los escáneres ópticos identifican los diferentes tipos de plástico. Sólo queda el vidrio, que se clasifica por colores. Una vez clasificado, el vidrio se vende para fabricar nuevos productos en Nueva Zelanda y en el extranjero.

¿A dónde va mi reciclaje?

El vidrio se recicla en Nueva Zelanda. Se convierte principalmente en botellas y tarros, pero también puede convertirse en lo que se conoce como «hormigón de vidrio» y «asfalto de vidrio», que es un material utilizado en la construcción de carreteras.

El papel y el cartón pueden convertirse en papel de periódico, papel de escribir, pañuelos de papel, cartón ondulado, cartones de huevos y bandejas de fruta. Esto se hace tanto en Nueva Zelanda como en Asia.

El plástico, dependiendo del tipo, se procesa aquí en Nueva Zelanda o se envía a Australia y al sudeste asiático para convertirlo en casi todo lo que se puede hacer con el plástico, ¡que es mucho! Cubos, fibra de poliéster y contenedores con ruedas son algunas de las nuevas formas que adopta nuestro plástico.

El aluminio se utiliza para fabricar nuevas latas de aerosoles y bebidas, mientras que el acero se convierte en latas de comida, alambre y materiales de construcción en Asia.

¿Entonces por qué Nueva Zelanda exporta materiales reciclables?

Como Nueva Zelanda tiene una población relativamente pequeña, no generamos mucho material reciclable, por lo que no hay tanta demanda de instalaciones de procesamiento de reciclaje en este país.

Aunque exportar nuestros materiales reciclables al extranjero significa que hay que transportarlos más lejos, a menudo es una mejor opción medioambiental que utilizar materias primas.

Observa: a dónde va el reciclaje de Auckland

A medida que nuestra ciudad crece, también lo hace la cantidad de residuos que producimos. Los habitantes de Auckland envían cada año unas 230.000 toneladas de residuos a los vertederos. Descubre a dónde van a parar y más información sobre los equipos utilizados para clasificarlos.

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