Leer sobre relojes puede ser como abrir un libro de texto. Buscar -e incluso comprar- significa ser bombardeado con palabras y frases inescrutables como «tourbillones», «calendarios perpetuos», «repetidores de minutos», etc. Por eso, aquí vamos a desglosar el significado, la historia y la importancia de los distintos términos relacionados con los relojes. Bienvenido al Glosario de relojes de GQ.

Lo que he descubierto sobre la gente que ama los relojes, a pesar de que los smartphones les han robado parte de su relevancia, es que están obsesionados con la mecánica. Los estudiantes de la escuela de Patek Philippe tratan el Cómo se hace como una televisión canónica y los tipos más obsesivos de los relojes suelen ser también fanáticos de los coches. Piense en los modernos relojes de inspiración automovilística de Richard Mille o considere que Laurent Ferrier, el que fuera director creativo de Patek Philippe, compitió y quedó tercero en la edición de 1979 de las 24 horas de Le Mans. Y en lo que respecta a las características de los relojes, ninguna es más genial, más impresionante o más desafiante desde el punto de vista técnico que el calendario perpetuo.

Los relojes pueden presentar hasta tres tipos de calendarios, representados por pequeñas ventanas o esferas que suelen mostrar la fecha, el día de la semana y el mes. Un calendario simple cuenta con 31 días antes de ponerse a cero. El hecho de que el mes pueda tener 28, 29 o 30 días está fuera de su alcance. También hay un calendario anual, que se ajusta al calendario de 12 meses y cuenta los meses que duran 30 o 31 días, pero requiere un reajuste anual una vez que el calendario cambia de febrero. La joya de la corona es el calendario perpetuo, que está programado para mostrar la fecha correcta incluso durante los años bisiestos hasta -atención- el final del siglo. Compre un calendario perpetuo ahora y no necesitará un reajuste hasta el año 2100.

Thomas Mudge inventó el primer calendario perpetuo en 1762; el reloj de bolsillo de oro que lo contiene se encuentra actualmente en el Museo Británico. Pero tuvieron que pasar casi dos siglos para que la tecnología llegara a las muñecas. Patek Philippe fabricó por primera vez un reloj de pulsera con calendario perpetuo en 1925. Breguet fue el siguiente en lanzar su propio modelo en 1929.

El calendario perpetuo es la cúspide de la alta relojería, el término francés que designa a la alta relojería y que incluye repetidores de minutos y tourbillones. Por lo general, incluso los relojeros más expertos tardan más de un mes en montar todo lo necesario para que un calendario perpetuo funcione. La función requiere cientos de engranajes adicionales para mantener un seguimiento preciso de la fecha exacta. Algunos de estos engranajes sólo entran en acción una vez cada cuatro años. El mecanismo es una enorme red de piezas interconectadas en la que los engranajes de los segundos, los minutos, las horas, los días y los meses se activan unos a otros.

Lo siento, pero lo más probable es que estemos muertos para el año 2100. El hecho de que el calendario perpetuo, inventado a mediados del siglo XVII, haga que un reloj sea relevante mucho después de que hayamos abandonado este mundo mortal es parte de su magia. De todas las cosas maravillosamente superfluas que se pueden incluir en un reloj, el calendario perpetuo está sin duda a la cabeza de la lista. Los relojes que lo llevan están construidos de forma tan impresionante que lo único con poder para destruirlos es el ritmo de la tierra, que según The Guardian alarga el día de forma lenta pero segura. Hodinkee señala que esto significa que los relojes con calendario perpetuo fabricados ahora acabarán siendo irrelevantes dentro de mil millones de años.