Lo que hacemos

El dolor crónico se define como un dolor que dura más de 6 meses. Sólo en el Reino Unido, aproximadamente 7,8 millones de personas viven con dolor crónico y, en cualquier momento, más de un tercio de los hogares tienen a alguien con dolor. Las mujeres sufren casi todas las condiciones de dolor crónico en mayor medida que los hombres. Además, también sufren dolores específicos de la mujer, sobre todo en la pelvis, incluidos los dolores menstruales (dismenorrea) y los dolores asociados a enfermedades como la endometriosis. Por desgracia, suele ser difícil tratar el dolor crónico y los intentos de encontrar nuevos fármacos no suelen tener éxito. Nuestro trabajo se centra en dos aspectos del dolor específico de la mujer. En primer lugar, nos interesa comprender mejor los mecanismos que generan y mantienen el dolor en las afecciones ginecológicas como la dismenorrea y la endometriosis. En segundo lugar, estamos investigando la relación entre las hormonas esteroideas y el dolor. A largo plazo, esperamos poder optimizar tanto la analgesia como la calidad de vida de las mujeres con dolor crónico, sea cual sea su causa original.

Resultados

Epidemiología del dolor pélvico crónico:

Nuestros trabajos anteriores han demostrado que el dolor pélvico crónico (dolor abdominal bajo constante o intermitente no relacionado con la menstruación o el coito, que dura seis meses o más) es frecuente, y que hasta el 24% de las mujeres afirman haber sufrido este tipo de dolor en el Reino Unido. El grado en que las vidas de las mujeres se ven afectadas por el dolor varía ampliamente, y nuestros estudios de los registros de la práctica general mostraron que anualmente aproximadamente el 4% consulta a un médico de cabecera por sus síntomas. La mayoría de las mujeres con dolor pélvico crónico también declaraban tener dolor con la menstruación y el coito, y muchas tenían síntomas adicionales relacionados con el intestino o la vejiga, lo que complicaba el diagnóstico diferencial y significaba que, con el tiempo, a menudo recibían varios «diagnósticos», como el síndrome del intestino irritable, la cistitis, la endometriosis, la enfermedad inflamatoria pélvica crónica y el «estrés».

Asociaciones de la dismenorrea:

El dolor de la menstruación (dismenorrea) es común y afecta hasta al 90% de las mujeres en algún momento de su vida. Nuestro trabajo combinó imágenes cerebrales (resonancia magnética funcional (fMRI)) con niveles hormonales y medidas psicológicas para investigar las consecuencias a largo plazo de experimentar dolor durante uno o más días cada mes. Aunque las mujeres que estudiamos no tenían dolor fuera de sus períodos, descubrimos que mostraban muchos de los cambios a largo plazo que se observan en otras condiciones de dolor crónico. Así, aunque estaban psicológicamente sanas (niveles normales de ansiedad y depresión), eran más sensibles al dolor experimental, mostraban un procesamiento cerebral alterado de estos estímulos dolorosos y tenían niveles reducidos de cortisol (una hormona del estrés) en la sangre. En combinación con otros estudios recientes que muestran una estructura cerebral alterada en las mujeres con dismenorrea, nuestros hallazgos contribuyeron a la reclasificación de la dismenorrea como una condición de dolor crónico en la taxonomía del dolor más reciente de la IASP.

La influencia de las hormonas sexuales en el dolor agudo en mujeres sanas:

Incluso las condiciones de dolor no ginecológico muestran frecuentemente una variación en la gravedad de los síntomas con el ciclo menstrual. Hemos combinado la fMRI con medidas de los niveles hormonales en sangre para investigar la relación entre hormonas específicas y la respuesta a los estímulos dolorosos e intentar comprender los mecanismos que subyacen a estos hallazgos. Nuestros resultados sugieren que las hormonas esteroideas interactúan con los mecanismos internos conocidos que modulan el dolor. Por ejemplo, cuando los niveles de estrógeno son bajos parece que la testosterona es importante para reducir el dolor, mientras que cuando los niveles de estrógeno son altos la progesterona reduce lo desagradable de una experiencia de dolor. Ahora estamos investigando si estas relaciones son las mismas en el caso de las mujeres con enfermedades de dolor crónico.

Estudios en curso:

EndoPAIN

El objetivo principal del estudio EndoPAIN es identificar los factores que predicen la respuesta a la cirugía en mujeres con dolor asociado a la endometriosis. Las mujeres con dolor pélvico que se cree que se debe a la endometriosis y a las que se les ha programado una laparoscopia son evaluadas antes de la cirugía (incluyendo un escáner cerebral fMRI) y luego se les hace un seguimiento durante 6 meses después de la cirugía. También esperamos que este estudio nos ayude a comprender las diferencias y similitudes entre los mecanismos que generan el dolor en las mujeres con dolor pélvico con y sin endometriosis.

Este estudio ya no está reclutando participantes. Sin embargo, si está interesada en cualquier estudio futuro sobre ginecología y dolor pélvico, póngase en contacto con [email protected] dejando su nombre, dirección y cómo le gustaría que le contactaran. Sus datos se almacenarán en un servidor seguro.

WIPSOx1

WIPSOx1 es el primero de una serie de estudios que investigan los factores relacionados con las mujeres con dolor en Oxford. WIPSOx1 estudia específicamente el impacto del dolor crónico en los niveles hormonales de las mujeres de entre 18 y 50 años. Ya sabemos que la mayoría de las condiciones de dolor crónico se asocian con una reducción de los niveles de cortisol en la sangre y que muchos otros tipos de estrés (por ejemplo, pérdida de peso, exámenes, etc.) pueden hacer que los períodos se detengan temporalmente o se vuelvan irregulares. Estamos interesados en saber si el dolor es en sí mismo un factor de estrés suficiente para afectar a los niveles hormonales y, si es así, si esto se asocia con alteraciones en la calidad de vida (por ejemplo, el estado de ánimo, la libido, etc.) o con riesgos para la salud a largo plazo.

Este estudio ya no está reclutando participantes. Sin embargo, si está interesado en cualquier estudio futuro sobre ginecología y dolor pélvico, póngase en contacto con [email protected] dejando su nombre, dirección y cómo le gustaría que le contactaran. Sus datos se almacenarán en un servidor seguro.

GaPP2

En colaboración con Edimburgo y otras clínicas de dolor pélvico de todo el país, el estudio GaPP2 (Gabapentin for Pelvic Pain) investigará el beneficio de la gabapentina en el dolor pélvico crónico de causa desconocida. Aunque la gabapentina se utiliza con frecuencia en otras afecciones de dolor crónico, existen pocas pruebas que respalden su uso en el dolor pélvico específicamente y no se conoce bien cómo funciona en las mujeres en general.

GaPP2 está reclutando participantes, si desea más información, envíe un correo electrónico a Lisa Buck, llame al 07802 861 666 o al 01865 221120,

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