¿Dolor en la mano, la muñeca o el codo? Cuándo buscar ayuda
El dolor es la forma que tiene su cuerpo de decirle que algo va mal. Pero no siempre le indica si necesita tratamiento médico.
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Entonces, cuando se desarrolla un dolor en la mano, la muñeca o el codo, ¿cómo sabe si debe tratarlo en casa o acudir a un médico?
El cirujano ortopédico William Seitz, Jr, MD, que se especializa en problemas de las extremidades superiores, dice que si algo está muy mal, lo sabrá.
Una fractura de muñeca, por ejemplo, causará un dolor que no puede ignorar. «Cuando el dolor es tan fuerte que no puedes pasar de él, llama a tu médico o dirígete al servicio de urgencias», dice.
Si no tienes ese nivel de dolor, entonces escucha a tu cuerpo. Tómese un momento para considerar por qué podría estar sintiendo dolor y qué puede decirle.
¿El dolor apareció después de una caída, o de la nada?
En algunos casos, la razón de su dolor es obvia – tal vez usted ha trabajado en el jardín durante varias horas o tuvo una mala caída. En otros, el dolor parece surgir de la nada.
«Es posible que el dolor se produzca por una infección, una inflamación o un problema metabólico subyacente, como la gota o la neuropatía relacionada con la diabetes», dice el Dr. Seitz.
«Además, el dolor puede no estar relacionado con el brazo; por ejemplo, un nervio pinzado en el cuello puede causar dolor en cualquier parte del brazo.»
Su nivel de actividad y el desgaste de su cuerpo también puede ser un factor, especialmente con el dolor de las articulaciones, o diversas formas de tendinitis.
Si usted es muy activo, por lo general puede esperar algo de dolor en las articulaciones a medida que envejece. «El kilometraje juega un papel importante», dice el Dr. Seitz.
Sin embargo, no debe esperar que le duela sólo porque esté envejeciendo – puede que nunca se desarrolle.
Evalúe su dolor como lo haría un experto
Los profesionales de la salud determinan cuáles de sus pacientes necesitan atención médica urgente mediante un proceso conocido como triaje. Usted puede aplicar la misma técnica en casa.
El Dr. Seitz sugiere hacerse estas preguntas para decidir qué hacer con su dolor de mano, muñeca o codo:
- ¿Le duele si lo presiona?
- ¿Está inflamado (enrojecido)?
- ¿Está hinchado o rígido?
- ¿Cómo calificaría su dolor en una escala del 1 al 10 (siendo el 1 una molestia mínima y el 10 el peor dolor que haya experimentado)?
«Si sus respuestas a las tres primeras preguntas son afirmativas, o si su nivel de dolor se encuentra en la mitad superior de la escala de dolor (del 6 al 10), es hora de llamar al médico», dice el Dr. Seitz.
«Si responde «no» a las tres primeras preguntas y califica su dolor de 1 a 3, puede empezar con el tratamiento en casa».
CuidadosDIY para el dolor de manos, muñecas o codos
Si sus síntomas no son graves, empiece por reducir el dolor. El Dr. Seitz sugiere los siguientes pasos:
- Aplique hielo en la zona dolorida (si es de nueva aparición) o calor (si está presente más de un día).
- Tome analgésicos de venta libre como ibuprofeno o paracetamol.
- Utilice una venda elástica u otro dispositivo de compresión para envolver la zona dolorida o inflamada.
Si puede relacionar su dolor con un esfuerzo excesivo, o si cree que se deriva de un movimiento repetitivo (como el codo de tenista), tome un descanso de esa actividad. Deje que su cuerpo descanse.
¿Y si el dolor no desaparece?
Incluso un dolor tolerable puede ser señal de un problema más grave cuando persiste. Si el tratamiento casero no parece resolver el problema después de dos o tres días, póngase en contacto con su médico.
Dé toda la información posible sobre sus actividades y otros factores pertinentes, incluyendo qué medicamentos o suplementos está tomando.
Su médico le ayudará a identificar el problema, incluso si se trata de un problema subyacente que causa el dolor persistente.
«La mayoría de los procesos que no son preocupantes tienden a seguir su curso en unos pocos días», dice el Dr. Seitz. «Los síntomas agudos -como la hinchazón grave, el enrojecimiento, el dolor o la deformidad- pueden necesitar una evaluación y una atención más urgentes».
En definitiva, dedicar unos minutos a evaluar su dolor puede ayudarle a evitar una visita a urgencias para situaciones que no son graves.