Descubierta un área del cerebro responsable de controlar los impulsos
Los neurocientíficos han identificado un área dentro del cerebro que controla el comportamiento impulsivo y han descubierto los mecanismos que afectan a cómo se aprende dicho comportamiento. Al entrenar a ratas para que controlaran sus respuestas impulsivas, los neurocientíficos descubrieron que las señales eléctricas entre las células del lóbulo frontal eran más fuertes cuando se controlaban los impulsos. Estos hallazgos podrían eventualmente ayudar a diagnosticar y tratar problemas de comportamiento impulsivo como la adicción, el trastorno obsesivo compulsivo y el TDAH.
Investigadores de la Universidad de Queen localizan el centro de control de los impulsos en el cerebro
El comportamiento impulsivo puede mejorarse con entrenamiento y la mejora está marcada por cambios cerebrales específicos, según un nuevo estudio de la Universidad de Queen.
Un equipo de investigación dirigido por el estudiante de doctorado de neurociencia Scott Hayton ha localizado el área del cerebro que controla el comportamiento impulsivo y los mecanismos que afectan a cómo se aprende dicho comportamiento. Los hallazgos podrían tener un impacto significativo en el diagnóstico y tratamiento de varios trastornos y adicciones, como el TDAH y el alcoholismo.
«En el aula, los niños suelen soltar las respuestas antes de levantar la mano. Con el tiempo, aprenden a morderse la lengua y a levantar la mano hasta que el profesor les llama. Queríamos saber cómo se produce este tipo de aprendizaje en el cerebro», dice el Sr. Hayton, estudiante de doctorado en el Centro de Estudios de Neurociencia de Queen’s. «Nuestra investigación nos dijo básicamente dónde está la memoria para este tipo de inhibición en el cerebro, y cómo se codifica».
El equipo entrenó a las ratas para que controlaran las respuestas impulsivas hasta que se presentara una señal. Las señales eléctricas entre las células del lóbulo frontal del cerebro se hicieron más fuertes a medida que aprendían a controlar sus impulsos. Esto demostró que la impulsividad está representada, en una región específica del cerebro, por un cambio en la comunicación entre las neuronas.
La impulsividad suele considerarse un rasgo de la personalidad, algo que hace a una persona diferente de otra.
Los niños que tienen dificultades para aprender a controlar una respuesta suelen tener problemas de comportamiento que continúan en la edad adulta, afirma la profesora Cella Olmstead, investigadora principal del estudio. Señala que la impulsividad es una característica principal de muchos trastornos, como la adicción, el TDAH, el trastorno obsesivo compulsivo y la ludopatía. Identificar la región del cerebro y el mecanismo que controla la impulsividad es un paso fundamental para el diagnóstico y el tratamiento de estos trastornos.
«En los trastornos en los que el aprendizaje no se produce correctamente, es posible que sea este mecanismo el que se haya visto afectado», añade el profesor de neurociencia Eric Dumont, coinvestigador.