‘¿De dónde vienen los bebés?’ Cómo responder a las 10 preguntas más molestas de los niños
Los padres reciben hasta 55 preguntas al día de sus hijos durante las vacaciones escolares, según una encuesta realizada por el programa de televisión infantil Daisy & Ollie. Las preguntas van desde las filosóficas a las de mal gusto. Aquí se responden las 10 principales con la mayor sinceridad posible, minimizando la posibilidad de preguntas de seguimiento.
¿Por qué?
Su pregunta puede entenderse de dos maneras. Si pregunta por el propósito de la existencia, el sentido de la vida y la razón por la que cualquiera de nosotros está aquí, la respuesta es sencilla: estamos aquí por error. Si, como sospecho, su pregunta está relacionada con las circunstancias, como por ejemplo: «¿Por qué tengo que llevar ropa en Tesco?», la respuesta también es sencilla: porque yo lo digo.
¿Ya estamos casi allí?
Permítame que le señale su error: no ha nombrado un destino; sólo ha dicho «allí». Siempre estamos «en algún sitio», por eso no es mentira cuando respondo «Sí, casi» cada vez que lo preguntas.
¿Por qué no puedo quedarme despierto hasta tarde?
La verdadera razón es que necesito tres horas al final de cada día en las que no tenga que responder a tus preguntas. Pero me preocupaba que se lo repitieras a tu profesor, así que me inventé eso de que sólo se crece cuando se duerme.
¿Por qué tengo que ir a la escuela?
No puedes culparme por esto: es la ley. Yo voté al tipo que quería prohibir la escuela, pero perdió. Crucemos los dedos para las próximas elecciones.
¿Por qué tengo que ir a la cama?
Reconozco esto como un esfuerzo astuto para reformular la pregunta tres con la esperanza de obtener una respuesta más satisfactoria. Pero todo lo que tengo para ti en esta ocasión es una última advertencia de la oficina de Santa Claus.
¿Cómo es que a ti se te permite eso y a mí no?
No sé si te refieres al gin-tonic que tengo en la mano izquierda o al último Calippo del congelador que tengo en la derecha. Pero en cualquiera de los casos la respuesta es: ES VERANO.
¿Cómo me he metido en la barriga de mamá?
Sabéis que esta pregunta me la hago casi todos los días. Quiero decir, ¿qué demonios ha pasado? Puede que tu madre tenga una respuesta mejor, pero, sinceramente, ninguno de los dos recuerda mucho la tarde en cuestión.
¿Por qué tengo que comer verduras?
Tienes que practicar a comer verduras para saber fingir que te gustan cuando te invitan a casas ajenas.
¿De dónde vienen los bebés?
¿Quieres este Calippo? Aquí, puedes tenerlo.
¿Por qué tenemos que lavarnos?
Escucha, chico, empiezas por ese camino y muy pronto estás como: «¿Qué sentido tiene hacer algo?» No lleva mucho tiempo, créeme. Pero, si quieres, puedes llevarte el Calippo al baño. Yo a veces lo hago cuando no hay nadie en casa.
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