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[Conoce los territorios de MEDUSA] ¿Por qué deberías conocer a algunos libaneses? | ENI CBC Med

Este artículo forma parte de una serie de publicaciones en el marco del proyecto MEDUSA para promocionar los activos turísticos naturales y culturales menos conocidos de nuestros territorios asociados Jordania, Líbano, Túnez, Puglia (Italia) y Cataluña (España). Disfrute de la lectura y espero recibirle pronto en uno de los maravillosos lugares que conocerá aquí.

Para un país demasiado pequeño geográficamente, el Líbano sí que irradia una enorme cantidad de belleza y diversidad a través de su singular dinámica cultural, social y medioambiental. La diversidad de su paisaje, naturaleza y lugares de ocio es fenomenal. Por no hablar de la contagiosa energía positiva y los rasgos de sociabilidad que posee el pueblo libanés. El Líbano, como se dice, es una «ventanilla única» o «un paquete todo incluido».

En primer lugar, los primeros indicios de civilización en el Líbano se remontan a más de siete mil años, antes de la historia registrada, y para comprender mejor los aspectos básicos del país, he aquí un rápido resumen. Líbano, con tan sólo 10.452 km2, está situado en la costa oriental del mar Mediterráneo y cuenta con 6.837.345 habitantes. De manera única, Líbano se encuentra en un punto de encuentro con tres continentes diferentes que son: Europa, Asia y África. El idioma oficial que se habla es el libanés y el árabe, aunque de manera informal también se utilizan el inglés y el francés. La capital es Beirut, que además es la ciudad más grande y concurrida del país. Líbano funciona mediante un sistema de jerarquía democrática, conocido por ser «el país más civilizado y democrático de la región de Oriente Medio». Además, la moneda oficial para la compra y venta de bienes y servicios es la libra libanesa, pero también se acepta el dólar. En cuanto a la religión, no existe una religión estatal oficial. Sin embargo, el país reconoce tres religiones principales que son. (1) el cristianismo (2) el islam y (3) el judaísmo.

Como se mencionó anteriormente, uno de los factores más distintivos del país es la cantidad de diversidad que se encuentra en su naturaleza, lugares y actividades. No importa quién sea usted o cuáles sean sus intereses, el Líbano tendrá algo adaptado a sus preferencias. En primer lugar, la naturaleza es el epítome de la diversidad. Desde poder esquiar en las pistas de Faraya, hasta conducir hasta la costa y darse un rápido chapuzón en uno de los muchos y exóticos mares mediterráneos, todo ello en un solo día. Este tipo de lujo es difícil de encontrar en otros lugares. Además, el Líbano está repleto de cientos de rutas de senderismo y lugares de acampada, que permiten vivir diferentes experiencias en distintas partes del país. Ahora hablemos del clima, el Líbano experimenta las 4 estaciones del año de forma completa, permitiendo casi todas las actividades que dependen del clima en diferentes momentos. De este modo, la vida nunca se sentirá redundante. En cuanto a la comida y la bebida, lo tienen todo. Una mezcla perfecta de cocinas mundiales y tradicionales.

Como se ha mencionado anteriormente, los libaneses tienen un sentido único de la unión comunitaria y de los asuntos sociales. El Líbano es lo que llaman una sociedad colectivista, en la que se valora más el nivel «grupal» o comunitario que el individual. Los libaneses aprecian los buenos momentos y, mejor aún, saben cómo crearlos. Por eso, si uno visita el país, se dará cuenta rápidamente de lo fuertes que son las relaciones sociales entre la familia, los amigos, los colegas… Así como, cómo la positividad, la amabilidad, el deseo de ayudar y las buenas habilidades de comunicación son también rasgos muy destacados. El Líbano puede dar absolutamente un mensaje al mundo sobre cómo crear y mantener la cercanía, el amor y la alegría dentro de las comunidades.