Confesión #5131

Odio a las mujeres. Os aprovecháis de los hombres. Utilizáis vuestros cuerpos para conseguir lo que queréis, os reís de nuestro dolor y luego mentís sobre una cultura de la violación inexistente para libraros de la responsabilidad de vuestros propios actos.
Ninguna de vosotras debería tener derechos. Deberíais volver a ser propiedad. ¿Te sientas sobre tu culo, haces una cuarta parte del trabajo que yo hago, y exiges igualdad de derechos? Vete a la mierda.
Las mujeres deberían ser compradas y vendidas como ganado. No son personas. Las personas aportan algo al mundo. Hay una razón por la que los hombres aman a las mujeres sumisas. Las mujeres sumisas saben apreciar a un hombre.
Y si quiero que mi mujer se opere para estar mejor que la cerda que es actualmente, debería ser mi derecho y ella no debería opinar NUNCA. Tetas más grandes, labios más grandes, culo más redondo, coño más apretado, mejor maquillaje, color de pelo a mi elección, color de piel a mi elección.
Las perras habéis tenido vuestra oportunidad. Teníais al mundo occidental cogido por las pelotas desde 2015, y la habéis desperdiciado. En lugar de que los mejores y más brillantes de vosotros den un paso al frente y hagan algo para crear una igualdad real, en su lugar pedís la erradicación de la raza blanca, y la eliminación de las normas de género como ÉL y ELLA. Vaya. Qué jodidamente progresista.
Los gobiernos del mundo occidental deberían ir de puerta en puerta y recoger sus óvulos. Iniciar programas de reproducción selectiva para hacer una nueva generación de mujeres que no sean adornos de sofá completamente inútiles.
¡Estáis aquí para mi gratificación sexual, para darme hijos y para encargaros de las tareas que os doy, ya que estoy en el trabajo partiéndome el culo para que no tengáis que hacerlo! Antes creía que éramos iguales. Ese tiempo hace tiempo que pasó.