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Escrito por Chandra Clarke
La corrección de un trabajo antes de entregarlo puede significar la diferencia entre un ensayo inaceptable y uno que será elogiado y recompensado con una nota excelente. Sin embargo, con demasiada frecuencia los estudiantes se saltan este paso crucial a la hora de escribir.
La corrección de un trabajo es tan importante como cualquier otro aspecto de la escritura; de hecho, el proceso es fundamental para transmitir tus ideas de forma accesible y lógica.
Antes de corregir
Antes de realizar una corrección final, es importante hacer una edición en profundidad. La edición de su documento le permite examinar cómo sus ideas se conectan entre sí en términos de organización, desarrollo y enfoque.
Si un argumento o hecho en particular sería más adecuado para otra sección de su documento, puede reorganizar el contenido para que las ideas similares se presenten en el mismo párrafo o en la proximidad entre sí. Esta consideración adicional puede dar más orden a tu trabajo.
También tómate el tiempo de reescribir o revisar cualquier parte de tu trabajo con la que no estés satisfecho o que creas que podría estar escrita de forma más convincente. La edición te permite identificar áreas que podrían apoyarse en más hechos o en mejores argumentos. Añade más contenido si lo consideras oportuno, siempre que sea relevante y esté dentro de las restricciones del límite de palabras.
Guarda las nuevas versiones de tu trabajo como archivos separados para tener un registro de tus borradores y un punto de referencia si decides revisar ciertas ideas. Una vez que el contenido y la fluidez de tu trabajo sean los mejores posibles, puedes dedicarte a la corrección, que incluye la búsqueda de errores de puntuación, ortografía, gramática y elección de palabras.
Las ventajas de la corrección
Realizar una corrección exhaustiva de tu trabajo te dará la oportunidad de corregir cualquier error que quede y que pueda enturbiar el significado que pretendes. Aunque muchos ordenadores y procesadores de texto ofrecen correctores ortográficos, no pueden detectar palabras complicadas y comúnmente mal utilizadas, como los homófonos, de la forma en que usted puede hacerlo si corrige y revisa su trabajo palabra por palabra.
Los errores gramaticales también pueden detectarse y corregirse, especialmente al leer su trabajo en voz alta. Dado que la puntuación mal colocada puede cambiar todo el significado de una frase, también es importante asegurarse de que estas pequeñas marcas se han empleado de forma experta.
La buena ortografía, la gramática y la puntuación son extremadamente importantes; no es infrecuente que algunos profesores bajen la nota de un trabajo una letra entera si es obvio que no se ha corregido correctamente.
Diríjase a cada error, no importa lo grande o pequeño que sea. Debe minimizar la posibilidad de malentendidos eligiendo las palabras adecuadas para comunicar sus ideas. Nunca subestime la importancia de la claridad; cuando se enfrente a la elección de utilizar una palabra grande y vaga o una corta y clara, elija siempre esta última.
Durante el proceso de edición, los trabajos académicos o las tesis que dependen en gran medida de la investigación necesitan que sus fuentes sean examinadas para comprobar su exactitud y legitimidad. Verifique que su trabajo se basa en información creíble. A continuación, en la fase de corrección, comprueba las citas y las notas a pie de página para asegurarte de que están colocadas y formateadas correctamente.
Consejos de corrección
Ciertas estrategias pueden ser útiles a la hora de corregir. Dejar el trabajo a un lado durante un tiempo puede ayudarte a mirar tu trabajo con ojos nuevos cuando decidas revisarlo. También puedes leer tu trabajo desde la conclusión hasta la introducción para darte una nueva perspectiva.
Si estás escribiendo un trabajo que tiene que ser presentado en un determinado estilo, como el de la Asociación de Lenguas Modernas (MLA), es una buena idea que otras personas que estén familiarizadas con ese estilo revisen tu trabajo para ver si cumple con las normas prescritas. Es posible que puedan identificar errores que a ti se te han pasado por alto, especialmente si tu familiaridad con el estilo MLA es limitada.
Asegúrate de que tus técnicas de corrección son astutas para garantizar que entregas un trabajo impresionante. Aquí hay tres tácticas prácticas de corrección de pruebas:
- Considere la posibilidad de imprimir su trabajo o alterar el formato del documento; esto puede ayudarle a ver su trabajo como si fuera escrito por un compañero de clase.
- Coloque una hoja de papel separada sobre su trabajo para bloquear los trozos de texto no leídos mientras corrige cada línea para ayudarle a concentrarse en cada palabra de su trabajo individualmente.
- Si usted o sus profesores han identificado ciertas debilidades en su escritura, revise su trabajo con el objetivo de abordar esas áreas. Por ejemplo, los escritores que encuentran problemas de puntuación pueden imprimir sus trabajos y subrayar o marcar con un círculo los signos de puntuación para determinar si son necesarios y apropiados.
Recursos adicionales
Para aprender aún más sobre la corrección de textos, visita los siguientes enlaces:
- ¿Por qué corregir?
- ¿Por qué es tan importante corregir? (PDF)
- ¿Por dónde empezar a corregir
- Edición y corrección
- Cómo corregir
- Estrategias generales para editar y corregir
- Revisar vs. corregir: ¿Cuál es la diferencia?
- ¿Por qué es importante corregir (PDF)
- Consejos de corrección del College Writing Center (PDF)
- Estrategias de edición y corrección
- Revisión y corrección: Cómo revisar tus propios escritos (PDF)
- Cómo corregir un ensayo (PDF)
- Consejos de composición inglesa para corregir
- Estrategias de revisión
Sobre la autora
Chandra es la fundadora y presidenta de Scribendi. Es licenciada en inglés y tiene un máster en Estudios de Exploración Espacial. Su devoción de toda la vida por la palabra escrita comenzó cuando se incorporó a The Chatham Daily News como redactora regional. Luego trabajó como reportera y fotógrafa para una gran cadena de semanarios antes de convertirse en directora de un periódico independiente, puesto que ocupó durante dos años antes de emprender su propio camino. Escribe una columna semanal de humor y docenas de relatos cortos, artículos para periódicos y revistas. Es una entusiasta defensora de la exploración espacial y la investigación científica, y es autora de Be the Change: Saving the World with Citizen Science.