Walter Manzke creció con fluidez en la «estacionalidad», con jardines y huertos familiares llenos de verduras y frutas orgánicas de temporada que poblaban su mesa día a día. Esta mentalidad, el ahora popularizado ethos de los restaurantes de la granja a la mesa, es algo que Manzke aprendió de niño y llevó consigo a todas partes.

Pero Manzke abandonó valientemente el encanto de los jardines de su infancia por el mundo de los negocios. Licenciado en Administración de Empresas y Restaurantes por el San Diego Mesa College, Manzke pasó a trabajar en algunas de las cocinas más renombradas de Europa y América. Entre ellas, Le Louis XV en el Hotel de París, Monte Carlo bajo la dirección de Alain Ducasse, el afamado campo de entrenamiento de alta tecnología de España, el Bulli, bajo la dirección de Ferran Adrià, y Patina en Los Ángeles, donde Manzke desarrolló su estilo característico bajo la dirección de Joachim Splichal y consiguió que el restaurante obtuviera tres estrellas de Los Angeles Times.

Una breve temporada fuera de Los Ángeles vio a Manzke abrir tres exitosos restaurantes en Carmel: Bouchee, Cantinetta Luca y L’Auberge Carmel, que fue uno de los cincuenta mejores restaurantes de Estados Unidos según Gourmet en 2006. De vuelta a Los Ángeles, Manzke abrió Bastide, donde obtuvo otras tres estrellas del LA Times. Desde que se hizo cargo de la cocina de Church + State, Manzke ha seguido ejerciendo su oficio y mereciendo su rastro de estrellas, siempre con ese sentido de la estacionalidad tan temprano y casi intuitivo.